Por ALTAGRACIA ORTIZ G.
El retiro de más de 160 urólogos que no forman parte del Seguro Familiar de Salud (SFS) puede ser grave, pues se trata de una especialidad cuyo campo de acción maneja muchos pacientes con enfermedades  de extrema gravedad.

La reflexión la hizo ayer el doctor Pablo Mateo, presidente de la Sociedad de Urología, quien pidió a las Administradoras   de Riesgos de Salud (ARS) que mantengan los contratos que tenían con los especialistas, porque la decisión que han asumido los expertos es la de atender a los pacientes hasta gratis.

Hablo de un paciente que llega a una emergencia con un cólico nefrítico o con retención urinaria, debe ser atendido de emergencia, sostuvo el presidente de la Sociedad de Urología.

Los urólogos tienen entre su gama de  servicio la atención de pacientes con cólicos nefríticos, problemas testiculares, priapismo o erección prolongada del pene,  retención urinaria y traumatismos.

Los urólogos están en clínicas y hospitales, pero en este caso se están retirando del servicio que  se ofrece a los afiliados del SFS en el régimen contributivo, un modelo recién estrenado en el país y que ha enfrentado a muchos.

Esta semana los urólogos  se retiraron del Seguro Familiar de Salud, alegando que las tarifas que pagan esas empresas es inferior al valor de su trabajo profesional.

“Claro que podríamos tener una agudización de varias enfermedades, porque nuestra especialidad recibe una población de importancia por la emergencia”, expresó Mateo.

Desde su inicio, el pasado primero de septiembre, los médicos han manifestado su deseo de cooperar con el SFS, pero insisten en que por dignidad no van a permitir ver disminuidas sus ganancias.

Las ARS han expresado que no hay tal crisis en el SFS. Sus ejecutivos han señalado que por el contrario, los médicos tienen ahora ganancias que superan el 40 por ciento.

La próxima semana, varias especialidades médicas se reunirán para estudiar si posible retiro. Están en esa posición los hematólogos, los otorrinolaringólogos, los cirujanos y la sociedad de psiquiatría.

Las ARS han insistido en que han logrado negociar con más del 90 por ciento de los especialistas y otros prestadores de servicios.

A casi dos meses de iniciado el SFS para el régimen contributivo, una parte importante de los prestadores tiene inconformidad y considera que el sistema es excluyente.

Las farmacias, las sociedades especializadas, los laboratoristas, los profesionales  farmacéuticos y  clínicas privadas, han estado en constantes polémicas con el sector que agrupa a las ARS.

El sistema será evaluado en seis meses.