Austeridad y eficiencia

Austeridad y eficiencia

Los recortes consignados en el Presupuesto General del Estado para 2013 han provocado reacciones adversas entre algunos funcionarios, todas basadas en el argumento de que no podrán desarrollar los planes concebidos por sus instituciones. La reacción es muestra de que no han entendido el verdadero sentido de la austeridad, lo contraproducente que sería desatender las causas que la imponen y el desafío que la restricción impone a cada uno de ellos. El Presidente Danilo Medina también ha reaccionado ante estas quejas y ha dicho de manera resuelta que cada uno tendrá que “apretarse el cinturón”   y trabajar con las sumas que les han sido asignadas.

 Algo que está bien claro es que la austeridad ha sido dirigida al gasto público, no necesariamente a la inversión pública. Ahí está, por ejemplo, el aumento sustancial de la inversión en educación, que ha sido llevada al 4% del PIB. El país necesita una mejor Policía y se está destinando más dinero para reformar ese cuerpo. El Gobierno está dando un fuerte impulso a la producción agropecuaria y a los servicios de salud. El mensaje implícito en la posición del Gobierno parece ser que cada funcionario y cada institución está sometida al desafío de emplear con eficiencia lo que se le ha asignado para mantener activos los signos vitales de los servicios y la producción. El reto del momento es recortar el gasto y mejorar su calidad, que es algo de lo que rara vez se ha hecho en este país.

El seguro médico de los maestros

Ahora que existe la voluntad de mejorar las condiciones de trabajo de los maestros, es momento oportuno para incluir en el plan la calidad de los servicios de salud que se les brinda a través del Seguro   Médico para Maestros (Semma). La Asociación Dominicana de Profesores ha recogido numerosas quejas entre sus afiliados porque médicos de   Santo Domingo y  Santiago llegan tarde a los consultorios, las citas con los especialistas se fijan a plazos muy largos y la cobertura del seguro no es lo amplia que debería ser.

También hay quejas porque desde hace varias semanas unos  60 médicos del Semma en  Santiago han paralizado los servicios para reclamar reivindicaciones, perjudicando a  los maestros y sus familiares. Las autoridades que fiscalizan los servicios de la seguridad social deberían verificar estas quejas y trabajar para mejorar el servicio de salud que se brinda a los maestros.

Publicaciones Relacionadas