Australianos ganan Nobel de Medicina

Australianos ganan Nobel de Medicina

ESTOCOLMO (AFP).- Dos investigadores australianos, Barry J. Marshall y J. Robin Warren, ganaron el lunes el premio Nobel de medicina por haber probado, ante el escepticismo de la comunidad científica, que las úlceras estomacales tenían un origen bacteriano y podían ser tratadas con antibióticos.

   Los trabajos de J. Robin Warren, de 68 años, y de Barry J. Marshall, de 54, que comenzaron en 1982 en Perth (oeste de Australia) echaron por tierra los dogmas sobre estas enfermedades.

   Para demostrar la validez de su teoría de que la famosa bacteria «Helicobacter pylori», que ellos identificaron, podía causar úlceras, Marshall llegó hasta a ingerirla, cayendo muy enfermo.

   Los científicos australianos, que trabajan juntos, «hicieron en 1982 el destacado e inesperado descubrimiento de que tanto la inflamación en el estómago (gastritis) como la úlcera del estómago o del duodeno (…) son el resultado de una infección causada por la bacteria Helicobacter pylori», dijo el jurado.

   Las úlceras estomacales son una de las enfermedades más comunes de la humanidad y pueden desembocar en muchos casos en cáncer de estómago.

   «Gracias a los pioneros descubrimientos de Marshall y Warren, la úlcera ya no será una enfermedad crónica, que con frecuencia generaba incapacidad, sino una enfermedad que puede curarse con un breve régimen de antibióticos e inhibidores de secreciones ácidas», dijo el jurado en sus considerandos.

   Antes del descubrimiento de la bacteria en 1982, el estrés y el estilo de vida eran considerados como las mayores causas de las úlceras, pero en la actualidad se ha establecido con certeza que la «Helicobacter pylori» causa más del 90% de las úlceras duodenales y hasta el 80% de las úlceras gástricas.

   En la actualidad, las úlceras de estomago ya no necesitan prácticamente más tratamiento quirúrgico y los cánceres de este órgano disminuyen sensiblemente, pero siguen siendo la segunda forma de cáncer más mortal en el mundo.

   La Asamblea Nobel del Instituto Karolinska de Estocolmo saludó a los dos investigadores «por su notable e inesperado descubrimiento».

   «¡Gracias a todos! Por el momento no doy abasto con las llamadas telefónicas de felicitaciones que llegan de todo el mundo», declaro Barry Marshall en su portal internet.

   Las primeras reacciones en el mundo fueron entusiastas.

   En el Reino Unido, Lord May de Oxford, presidente de la Royal Society, declaró que «el trabajo de Barry Marshall y Robin Warren ha producido uno de los cambios más radicales e importantes de los últimos 50 años».

   Al recordar que Marshall se había inoculado la bacteria en 1985 para callar a los escépticos, Lord May estimó que «ese acto extraordinario había demostrado su compromiso excepcional y su dedicación a la investigación».

   En Francia, el profesor de bacteriología Francis Megraud, de la Universidad de Burdeos (sudoeste), responsable del centro nacional francés de referencia para esta bacteria, estimó que «no hay muchos descubrimientos médicos como éste que hayan tenido tanto impacto en la vida de la gente».

   Según Megraud, «la enfermedad de las úlceras está en vías de desaparición» en los países desarrollados.

   La «Helicobacter pylori» se encuentra en los estómagos de la mitad de los humanos, pero la proporción es mucho más fuerte en los países en vías de desarrollo.

   La infección se contrae con mayor frecuencia durante la infancia, sobre todo a causa de la transmisión de la madre al niño, y la bacteria puede permanecer en el estómago durante el resto de la vida de la persona.

   En muchas personas no hay síntomas de la infección, pero entre un 10% y un 15% desarrollan una úlcera en algún momento. En casos severos pueden producirse perforaciones y pérdidas de sangre; algunos individuos desarrollan cánceres.

   La identificación de la bacteria por parte de Marshall y Warren hizo posible una gran cantidad de investigaciones en áreas relacionadas, sobre todo en otras inflamaciones crónicas.

   «El descubrimiento de la ‘Helicobacter pylori’ ha llevado a entender mejor las conexiones entre infecciones crónicas, inflamación y cáncer», precisó el jurado en sus actas.

   El año pasado, el premio Nobel de Medicina fue atribuido conjuntamente a los estadounidenses Richard Axel y Linda B. Buck por sus trabajos sobre el sistema olfativo.

   El Nobel de Medicina, dotado con una medalla de oro y una suma de 10 millones de coronas (1,3 millones de dólares) es otorgado por el comité del Institut Karolinska de la capital sueca, uno de los más grandes hospitales y centro de investigaciones de Europa.

   La entrega formal será el 10 de diciembre en Estocolmo.

   El Nobel de Física será anunciado el martes y el de química el miércoles, mientras que el de la Paz será revelado el viernes.

   El de Literatura, tradicionalmente anunciado un jueves, podría ser el siguiente o quedar para la próxima semana. El de Economía se hará público el 10 de octubre.

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