VIENA — Austria inició el martes un estricto confinamiento destinado a frenar la creciente propagación del coronavirus.
Desde ahora, las personas solo podrán salir de casa para comprar alimentos, ir a trabajos considerados esenciales, hacer ejercicio o ayudar a las personas que necesitan asistencia.
Se ordenó el cierre de todos los restaurantes, tiendas, peluquerías y otros servicios, y las escuelas darán clases a distancia.
El canciller Sebastian Kurz dijo el lunes que el cierre se extenderá hasta el 6 de diciembre y que “toda la vida social y pública se reducirá al mínimo”.
Austria ha registrado más de 527 casos nuevos por cada 100.000 residentes durante siete días, más de 10 veces la tasa que las autoridades consideran sostenible. En la última semana se han informado 46.946 nuevas infecciones por coronavirus.