MADRID (EFE).- Los restos que se atribuyen a Cristóbal Colón en España deberán ser comparados con los que descansan en la República Dominicana para determinar el verdadero paradero del cadáver del almirante, señalaron en Madrid investigadores españoles.

Un equipo de científicos de la Universidad sureña de Granada, presidido por José Lorente y Miguel Botella, presentó sus conclusiones, aún provisionales, tras dos años de investigaciones genéticas y antropológicas encaminadas a descubrir la ubicación exacta de la tumba de Colón.

Lorente y Botella encabezan la primera investigación realizada a partir del ADN de los restos atribuidos al almirante y enterrados en la sureña ciudad de Sevilla.

Los científicos señalaron que por el deteriorado estado de los huesos de Colón encontrados en España deberán compararlos con los que reposan en Santo Domingo para tener resultados concluyentes.

Así, el enigma del auténtico paradero del cadáver de Colón podría resolverse en mayo de 2006, año en que se celebra el quinto centenario de la muerte del navegante, precisaron los expertos.

 Las investigaciones se iniciaron en 2003 con la exhumación de los restos atribuidos a Colón, los de su hijo Diego y los de su hermano Hernando, enterrados en Sevilla.

 Dado el “azaroso movimiento” de que fueron objeto los restos de Colón tras su muerte, señaló Lorente, el objetivo del estudio consistía en averiguar si el almirante fue enterrado en Sevilla, en Santo Domingo, como era su voluntad, en ambas o en ninguna de las dos ciudades.

El grupo de científicos afirmó que en cualquier caso debería cumplirse la voluntad de Colón expresada en su testamento de que su cuerpo reposase en la República Dominicana.

La investigación demostró una probable vinculación filial entre el almirante y los restos de su hijo, Diego, lo cual es “un gran paso”, señaló Lorente.

Las pruebas antropológicas, dijo Botella, desvelaron que Diego Colón tuvo muchos problemas de salud a lo largo de su vida y probablemente sufrió de artritis, y Hernando Colón murió alrededor de los 40 años.

Los análisis acerca de los supuestos restos del almirante, constituidos por fragmentos de huesos que apenas alcanzan los 150 gramos, apuntan que Cristóbal Colón falleció entre los 55 y 70 años, fue un sujeto medianamente robusto y de origen mediterráneo.

Con los resultados de esta primera investigación española se ha elaborado un documental, promovido por la cadena de televisión Discovery Chanel y denominado “Enigma Colón”.

Este trabajo se estrenará en todo el mundo el próximo 12 de octubre, fecha en la que España celebra el Día de la Hispanidad y conmemora el 512 aniversario del descubrimiento de América.

El filme indaga en la polémica en torno a Cristóbal Colón y su lugar de nacimiento, su familia y sobre el paradero de sus restos.

 “Colón descubrió el Nuevo Mundo, pero evitó que el mundo lo descubriera a él”, señaló el responsable de Discovery Chanel en España, Guillermo Sierra, al referirse a la controversia acerca del origen y el paradero de los restos del navegante.

 Nuevas teorías sobre la cuna del almirante apuntan la posibilidad de que Colón fuese español, en concreto de Barcelona, de familia noble, con linaje de navegante y quizás judío.

Estas tesis desmentirían la versión tradicionalmente más aceptada de que el almirante nació en Génova, creció en una familia de humildes tejedores y empezó a navegar a los 20 años.

 Sin embargo, todos los historiadores coinciden en señalar 1476 como la fecha clave en la que Cristóbal Colón, tras librar una batalla naval, llegó como un náufrago a las costas de Portugal e inició las gestiones que lo llevarían por su periplo al continente americano.

El documental es “una fotografía actual e inacabada sobre el estado de las investigaciones acerca de la vida del controvertido almirante”, señaló Sierra.

 “Enigma Colón” describe las investigaciones del equipo de científicos españoles, las diversas teorías de expertos colombinos y las opiniones de descendientes del almirante, como la historiadora española Anunciada Colón de Carvajal.