POR ALEXIS MÉNDEZ
Gilberto Santa Rosa ha demostrado ser uno de los cantantes más versátiles de estos tiempos. Que bien te da la salsa romántica. En el bolero es de los mejores. A la hora de sonear demuestra ser un maestro en la improvisación. Pero también se ha atrevido a cantar la música tradicional de su pueblo y la de otras latitudes, sin complejos y arrojando esa calidad que lleva por principio.
Hace apenas una semana rompí el plástico de su más reciente disco. Me arrepiento de haber mantenido guardado, por varios meses, tan exquisito material, donde este une por primera vez toda la variedad que ha aportado a lo largo de su carrera. Es un rico menú para que cada quién elija el estilo por el cual se ha sentido atraído por el llamado Caballero de la salsa.
La producción lleva por nombre Auténtico. Por su rica oferta, yo la hubiese titulado Traigo de todo. Además en el tercer corte aparece un tema con ese nombre, el mismo que popularizó Ismael Rivera y al que Gilberto le imprime su personalidad: Ya te lo dije, traigo de todo. / Son montuno plena y guaguancó/ y si me pides reggaetón, como Calderón, / en eso yo me acomodo
En la parte romántico-salsera está Sombra loca el corte que promociona el álbum. En esa misma línea andan Piedras y Flores (que le tomó prestado a Amaury Gutiérrez), Seré tu amigo, Enséñame a vivir sin ti, No me mires a los ojos, Y si no te vuelvo a ver y Díme lo que quiere. Enséñame a vivir sin ti repite pero en bolero, como para no olvidarse de las mujeres, jóvenes y adultas, que deliran por él.
Algo diferente se advierte en El rincón de mis ansias, que empieza como un bolero, pero con la aceleración de la bachata, y luego pasa a ser son montuno. También está Lo que arrasó, una plena bien ejecutada que al final se convierte en una sección de rumba, como la de los solares de la habana, y donde el hombre revela su africanidad, que se impone ante su Blancura, que es pura piel.
Queriendo decir que lo bueno siempre va de último, finaliza con tres grabaciones excepcionales: El son de la madrugada, de Aldalberto Álvarez (a quien llaman el caballero del son), Sigue ella boba, y Juan Manuel. Este último es una guaracha de La Lupe, y que los Kimbos regaron por todo Nueva York en los 70.
Como para cuidar el color y sabor de la salsa de ayer, intervienen en estos, músicos que protagonizaron aquel esplendor: En las trompetas Alfredo Chocolate Almenteros, Héctor Zarzuela; Mario Rivera en el saxo barítono; Sonny Bravo en el piano; Andy González en el bajo; Bobby Valentín también en el bajo; La percusión estuvo a cargo de Johnny Rodríguez en las congas, Manny Oquendo en el bongó y la campana, y Mike Collazo en el timbal; El coro lo hizo Adalberto Santiago, Willie Torres, Víctor Manuelle, Paquito Guzmán, y el mismo Santa Rosa. José Alberto El Canario le pone La tapa al pomo en su aparición en Juan Manuel.
En los demás temas también aparecen los ejecutantes adecuados, como respeto a aquellos que verdaderamente conocen de estilos.
No me atrevo a decir que es lo mejor que ha hecho. Eso lo dije cuando, en 1992, se atrevió a homenajear a Tito Rodríguez. Lo repetí años después cuando trajo violines en De cara al viento. Volví a decirlo con Salsa Sinfónica, grabado en vivo en Venezuela. De lo que estoy seguro es que Auténtico es una síntesis de lo que hasta ahora este artista nos ha dado. Es una muestra de su capacidad, que se pasea por sus variantes con talento único.