Un señor exigente: ¡el dinero!
Algunos afirman: –Dios no se mete en asuntos económicos. Mejor es no interferir y dejárselo todo a San Mercado.– El profeta Amos 8, 4- 7 condena a los que “exprimen a los pobres y les roban a los miserables”. Al pobre se le engaña. Ante esta situación, el profeta asegura que Dios nunca olvidará esas […]