Del rey David a Marx y Freud
La herencia más preciada de un pueblo es su identidad, su sentido de historia, destino y trascendencia. No fue casualidad que los judíos de los años 30 desecharan al llamado Mesías. Muchos de ellos esperaban un Salvador que los condujera a un Reino Eterno; otros, en cambio, esperaban a uno que los libertara del dominio […]