La desesperación de Pepe, el español en Jarabacoa
Es la segunda vez que Pepe el español me contacta; sabía que era él, lo percibí porque escuché su acento dominado por la última letra del alfabeto arcaico griego, “la z”, y disparando sonidos combinados de vocales y consonantes en forma de montantes callejeros. Su dicción reflejaba frustración por un sistema que debería funcionar a […]