Es un derecho humano garantizar a todas las personas, incluidas las que tienen la condición de autismo, el acceso a la salud física y mental, al más alto nivel posible.
Es por esto que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) creó el Día Mundial de la Concienciación sobre el Autismo, que se conmemora el 2 de abril.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada 100 niños tiene la condición del Trastorno del Espectro Autista (TEA).
¿Qué significa esto? que es de suma importancia tratar la condición como una realidad social. Desde la defensa de los derechos de las personas con TEA, se da por la estigmatización y discriminación que afrontan, que, según esta organización, “incluye la privación injusta de atención de salud, educación y oportunidades para participar en sus comunidades”.
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Una realidad de la que no escapa República Dominicana. Aunque hay que reconocer que se han registrado algunos avances.
En ese sentido, Maureen Tejeda Metz, abogada con estudios en Ciencias Políticas, y quien además ha dedicado los últimos cuatro años de su carrera al trabajo de políticas públicas enfocadas en discapacidad, aclara que no podemos hablar de autismo sin antes referirnos a la discapacidad, en especial por representar el 12 por ciento de la población en la República Dominicana, según el Censo de 2010.
“Cabe destacar que ciertamente han habido avances en diversos ámbitos a favor de este conglomerado, sin embargo, aún queda mucho por hacer”, explica la especialista.
Explica que su juicio, y debido a su experiencia trabajando con diversas personas con esta condición, ha podido percatarme de que aquellos que viven con una discapacidad intelectual y del desarrollo, presentan mayores limitaciones en cuanto a la reducción de barreras y accesibilidad universal.
“Lo que pone en evidencia que aquellas personas que viven con ese tipo de discapacidad -intelectual y del desarrollo- tales como: el Síndrome de Down, el Trastorno del Espectro Autista, déficit de atención, déficit de aprendizaje, parálisis cerebral (en los casos de afectación intelectual) y cualquier otro trastorno relacionado al desarrollo neurológico; socialmente se encuentran en desventaja ante otros tipos de discapacidad”, asegura.
Desafíos
De acuerdo a lo explicado por Tejeda Metz, el autismo genera grandes debates en cuanto a terminología y apreciación social de la condición, por ejemplo, si la persona es o amerita un tratamiento especial.
“En este artículo quiero destacar tres áreas donde las personas que poseen esta condición se enfrentan en su día a día, en nuestro país, a grandes desafíos, dígase: la educación, la salud y el acceso a servicios públicos”.
Educación
El Ministerio de Educación, a través de diversas ordenanzas departamentales como la 04-2018, establece las normas para los servicios educativos de todos los estudiantes que presentan Necesidades Específicas de Apoyos Educativos (NEAE), para dar respuesta a esas demandas de apoyo y recursos de cualquier estudiante, con la finalidad de reducir las barreras que limitan el acceso, participación y aprendizaje en la escuela.
Una de las iniciativas son las aulas específicas para la inclusión educativa implementadas dentro de centros regulares, que busca ofrecer apoyo temporal a ese estudiante hasta que presente progresos y ser insertado en el aula que le corresponde con personas neurotípicas, fomentando una educación inclusiva.
Salud
En términos de salud, el Consejo Nacional de Discapacidad (CONADIS), ente llamado a establecer y coordinar las políticas públicas en materia de discapacidad, promueve el Sistema Nacional de Valoración Certificación y Registro Continuo de la Discapacidad, que además de certificar la discapacidad de la persona, promueve el registro de tipo de discapacidad, ya sea por nacimiento o adquirida, y también la inclusión y permanencia en el Sistema Nacional de Seguridad Social, así como para la exoneración de impuestos por importación y el Impuesto de Transferencia de Bienes y Servicios (ITBIS) para dispositivos de apoyo.
Servicios públicos
Para el acceso a servicios públicos, gracias al Certificado de Discapacidad se garantiza que instituciones o empresas puedan ofrecer servicios y/o programas que desarrollan para la población con discapacidad. Aquí podemos destacar el reciente Fondo Nacional para la Niñez y Adolescencia con Discapacidad que el Programa Gubernamental Supérate en conjunto con otras instituciones, ha estado desarrollando desde el pasado mes de diciembre 2022.
“En otro orden, es necesario que se puedan realizar mayores esfuerzos en términos de accesibilidad universal de los servicios públicos para aquellos que tienen la condición de autismo, a través de las señaléticas presentes en las instituciones públicas que combinen pictogramas sencillos, así como la utilización de un lenguaje llano, textos de lectura fácil y el uso de historias sociales, todo esto para la comprensión del usuario con esta condición, sin dejar atrás la formación del personal para un trato adecuado (con empatía, respeto y comprendiendo que puede que tome un tiempo)”, concluye.