El distanciamiento social que se deberá mantener por tiempo indefinido para evitar los contagios por COVID-19 está provocando el regreso de los autocinemas que tanto auge tuvieron varias décadas atrás en muchos países.
Como “el espectáculo debe continuar”, ya España, Alemania y Corea del Sur han tomado la delantera con este sistema que surgió en 1921 en una ciudad del estado de Texas, Estados Unidos, nación donde todavía hay cadenas de auto cinemas que nunca han dejado de operar, con unos 300 en toda la unión.
Con relación al tema del entretenimiento y el llamado séptimo arte, en estos días varios títulos ocupan las páginas de diarios internacionales: “El coronavirus vuelve a popularizar los autocines en Alemania”, “En Corea del Sur los autocines viven un gran momento durante la pandemia”, y “La República Islámica de Irán, uno de los países más castigados por el coronavirus, se suma a la extendida fiebre del autocine”.
Los países hispanos también están siendo tentados por esta opción. En España: “Ante pandemia, el autocinema es una forma de ver películas, social pero segura”; “Vuelve el autocinema a Colombia por coronavirus”, y por último, en Perú: “Empresarios han empezado a ver el autocine como una salida para disfrutar del ocio sin que la salud se vea perjudicada”.
El periódico “The New York Times” publicó hace unos días que en los Estados Unidos, donde unas 5000 salas de cine permanecen cerradas desde que comenzaron los efectos del coronavirus, aún existen aproximadamente 305 de auto cinemas, la mayoría de los cuales abre en verano, pero durante las últimas semanas han crecido en popularidad.
Ante el cierre de salas de cine, en la unión americana, los propietarios recibirán ayuda para enfrentar la pandemia.
En Santo Domingo. En la República Dominicana existían tres auto cinemas hasta finales de la década de los años 70, específicamente en la capital. Nos referimos a Autocinema Naco, que estaba ubicado en los terrenos que hoy ocupa Plaza Naco; Autocinema Iris, en la avenida independencia, solar que ocupa hoy la Coca Cola, y en la parte oriental de Santo Domingo funcionó, por un tiempo, el Autocinema Ozama, en la calle José Cabrera.
En 2018 fue inaugurado en la capital, en los terrenos del antiguo aeropuerto de Herrera, El Autocinema, con capacidad para 350 automóviles y una pantalla gigante de 60 x 32 pies, que funcionó durante dos meses. Tenía un sistema para sintonizar en el radio del vehículo una frecuencia local para escuchar el audio de la película.
En Puerto Rico aún funciona un ato cine en la comunidad de Arecibo.
Con las medidas de distanciamiento social que prevalecerán por muchos meses, hasta tanto no exista una vacuna para combatir el virus, no dudamos que la República Dominicana reasuma el cine desde los autos hasta tanto se pueda asistir con seguridad a las salas convencionales que desde mediados de marzo permanecen cerradas en todo el país.
El autocine
En Estados Unidos
Surgió en el estado de Texas en 1921, cuando un ciudadano obtuvo el permiso del Gobierno para proyectar películas en el centro de su ciudad, atrayendo así a muchas personas. Debido a que encontrar un lugar cómodo para sentarse resultaba complicado, la gente decidió estacionarse frente a la pantalla e ir juntando los autos para ver mejor.