Autoayuda
Claves para manejar los conflictos en la pareja

<STRONG>Autoayuda<BR></STRONG>Claves para manejar los conflictos en la pareja

Apesar de todas las cosas buenas que disfrutamos en una relación de pareja, los pequeños conflictos no resueltos, pueden hacer que pasemos del cielo al infierno con mucha facilidad.

Todos deseamos, mantener una relación tranquila y plena, ojala sin peleas, gritos o amenazas… porque pensamos, que convivir sin nada de esto, sería la felicidad completa.  Pero…, la verdad, es que las discusiones eventuales y los desacuerdos, son normales en toda relación, son propios del intento de manejar nuestras diferencias personales. Lo negativo, es que se hagan frecuentes, parte de nuestra dinámica de pareja, sin que sepamos como canalizarlas y evitarlas, porque en este caso nos podrían llevar a una separación.

No podemos evitar las diferencias y los conflictos cotidianos, pero sí podemos aprender a manejarlos para evitar que las discusiones se conviertan en peleas que nos distancien. Lo que en realidad contribuye con el deterioro de la relación, no es el conflicto en sí, sino el mal manejo de él.

Para evitar los enfrentamientos constantes con tu pareja, lo primordial es no tomar nada de lo que suceda durante la conversación, de manera personal. No debes dejarte afectar y mucho menos, reaccionar por sus comentarios, por su actitud y comportamiento, especialmente si está alterada y lo que busca es encenderte para iniciar una pelea que al final, le haga sentir justificada en su reacción. En una discusión, ambos pierden, porque ya sea que uno de los dos la inicia y el otro la continúa, al final ambos quedarán heridos y afectados.

La mayoría de las veces, lo que nos molesta, no es lo que dice el otro, sino cómo lo dice. Recordemos que las palabras pueden convertirse en un vehículo de conciliación y acuerdo, pero también, en un arma para ofender y hacer sentir mal a la otra persona.

Mas importante que resaltar la ofensa, el comentario negativo o las diferencias, lo  es mantener la actitud de lograr soluciones al conflicto. Si ambos están dispuestos a buscar una solución para dar por terminado el asunto, estarán dispuestos a ceder,  no como una señal de sumisión sino de madurez, inteligencia y deseo de mantener la relación.

En una relación de pareja no hay ganadores ni perdedores, porque siempre el resultado positivo o negativo los afectará a los dos.

Hagamos la prueba, cambiemos nuestra actitud y comportamiento negativo, evitemos estar a la defensiva, ayudémonos con la respiración para liberar las emociones que se concentran en nuestro pecho o en la boca del estómago y que son el disparador de nuestras reacciones más comunes.  Decidamos que mantener la armonía en nuestra relación es mucho más importante que responder con el ego, para unos minutos después sentirnos doblemente mal por lo que dijimos y sentimos, y por lo que nos hicieron. No nos dejemos arrastrar hacia ese rincón oscuro donde lo único que podemos sentir es vacío, resentimiento y malestar.

Claves para manejar las discusiones:

ESCUCHA CON ATENCIÓN. Para resolver el conflicto es necesario escuchar con atención lo que el otro nos dice. Evita las suposiciones y si algo no te queda claro, pregúntale con la intención de aclararlo. No responda de forma automática.

NO USES EL PASADO COMO ELEMENTO DE REFERENCIA. Recordar todo lo que pasó en el pasado, resaltando los errores de la pareja, les impedirá tener la disposición necesaria para resolver el problema y además, aumentará el malestar dentro de los dos.

ENFÓCATE EN EL PROBLEMA. Es frecuente comenzar una discusión por algo en particular y luego irle sumando otros conflictos pendientes. Es preferible enfocarse en la resolución de un conflicto presente, poniendo toda la atención en la búsqueda de la solución, entre los dos.

EVITA LOS INSULTOS. Una de las condiciones necesarias para discutir sin caer en una pelea, es evitar los insultos. Cada vez que nos dejamos llevar por la emoción, decimos y hacemos cosas que mas tarde siempre lamentamos.  El buen trato propicia el entendimiento.

OFRECE SOLUCIONES. En lugar de buscar y resaltar todos los posibles obstáculos para superarlo,  tómate el tiempo para pensar y ofrecer soluciones. La mejor, es aquella a la que llegamos juntos, sintiéndonos dispuestos a hacer cuanto sea necesario para lograrlo.

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