Autocrítica del FMI

Autocrítica del FMI

El FMI acepta que su programa fracasó en Grecia, entiende que debió reducir la deuda y exigir menos austeridad, esperaba que en tres años el PIB cayera 5.5% y el desempleo 15% de la población activa, la realidad es otra, la economía se contrajo 17% y los desocupados 27%. Después de un largo periodo bajo acuerdos Stand By y endeudarnos con el FMI, los dominicanos también tenemos motivos para recibir un mea culpa, en los años 2008-2012  y respecto al PIB, el déficit fiscal promedió de 3.7% y la cuenta corriente 8%, reduciéndose el ahorro nacional a 5.8%, menos de la mitad del promedio histórico. Para el 2013 pronosticó un pobre crecimiento de 2.2% y un poco más para el próximo año, porque la inversión ahora depende de préstamos que el presupuesto público y la economía no pueden asumir. Después de asesorar para que el balance de la deuda pública se elevara a 45% del PIB, el FMI recomienda echar para atrás con rapidez, reducirla a 35% en un contexto de poca producción, lo que implica aumento de la pobreza.

Hubo fallos de diagnósticos y las recetas empeoraron las economías en República Dominicana, Grecia y otros países de Europa, porque el FMI no hizo una revisión crítica de sus programas y herramientas (extrapolación y analogía), no obstante la crisis haber puesto pata arriba a la macroeconomía y las instituciones, demostrando que los economistas estaban equivocados cuando sostenían y creían que la ciencia había progresado tanto desde la Gran Depresión 1929-33, como para no permitir que se repitiera el evento. Es evidente que ha estado muchos pasos atrás de los hechos, sus informes hasta el 2007 hablaban de apalancamientos y complicados mecanismos de endeudamientos, con pronóstico de crecimiento para la economía mundial de 2.6% en 2009 a pesar de que las burbujas en los precios inmobiliarios en los Estados Unidos amenazaban con explotar.

En Grecia y otros países de Europa el FMI aplicó su multiplicador medio, para concluir que cuando aumentaba (disminuía) el gasto público en un peso el PIB se incrementaba (disminuía) en 0.5 pesos. Como las respuestas fueron muy diferentes, demostrando lo equivocado que estaba el cálculo, ahora lo sitúa entre 0.9 y 1.7, todavía muy rezagado del cálculo de Richard Kahn, colaborador de Keynes en Cambridge, quien descubrió en 1931 que cuando el gobierno gastaba (dejaba de gastar) un peso adicional el PIB subía (reducía) en 5 pesos. 

El fracaso de los programas del FMI también tuvo que ver con cálculos fatídicos que inexplicablemente no confirmó antes de usarlos. Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff, profesores de la Universidad de Harvard, el último ex jefe economista del FMI, con series históricas para una muestra de países estimaron que la tasa de crecimiento del PIB caía 0.1 por ciento cuando la deuda pública sobrepasaba el 90 por ciento del PIB. Una revisión tardía demostró que los cálculos estaban errados, el PIB no se reducía, crecía 2.2 por ciento. Pero el daño estaba hecho.

Enseñanza para los dominicanos, debemos evitar la aplicación de “diagnósticos importados”, con recetas generalizadas, después de la crisis en economía todo está en revisión, lo que era verdad es mentira o no se sabe, porque poco se ha salvado.

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