Automatización destruirá al menos el 10% puestos trabajo

Automatización destruirá al menos el 10% puestos trabajo

El proceso de automatización del trabajo y la disrupción tecnológica es un proceso imparable que afectará irremediablemente a la economía y al empleo, con la destrucción de al menos el 10 por ciento de los puestos de trabajo actuales, según las previsiones de la OCDE y que comparten en grupo Arcano.
Otros estudios, como el de McKinsey, disparan ese porcentaje y advierten de que la automatización amenaza hasta el 49% de los empleos en algunos países, con especial repercusión en los empleos menos cualificados y en sectores como el comercio minorista y la distribución, aunque el economista jefe de Arcano, Ignacio de la Torre, recuerda que más de un 30% de las tareas de un empleo son automatizables, por lo que, pese a que el impacto será desigual todo el mercado laboral se verá afectado en alguna medida.
Como regla general, «un trabajo desaparecerá cuando pueda automatizarse en un 70%», explica De la Torre, experto que ha elaborado junto con Leopoldo Torralba el informe La disrupción tecnológica ya está aquí.
Pero la robotización no sólo afecta al empleo, sino podría además estar detrás del estancamiento salarial, explican los expertos. Pese a que actualmente el paro cae, la sustitución de mano de obra por robots reduce la capacidad negociadora de los trabajadores.
Así, se prevé que el proceso de automatización derive en un incremento de la desigualdad que afectará más a los países emergentes y a las economías dependientes del petróleo, como Rusia, Arabia Saudí, ya que la eficiencia energética disminuirá el consumo del petróleo.
«En los próximos años va a sufrir la gente más desprotegida. Y a escala global, los países menos ricos. Es decir, aumentará la desigualdad», explica De la Torre.
No obstante, superada la revolución, desde Arcano estiman que a largo plazo la disrupción tecnológica aumentará la productividad, los sueldos y la calidad de vida. «Los trabajos cambiarán», augura De la Torre, que añade además que, aunque es cierto que muchos empleos desaparecerán, «aparecerán otros muchos, más creativos», en los que se trabajará menos horas para producir más.
Se estima que los avances en la productividad pueden ser, a futuro, claramente superiores a los modestos ritmos actuales, en el entorno del 0,5% en países desarrollados
Entre los s sectores más afectados estarán los seguros, la distribución, el transporte o el sector de la salud, entre otros.
Mientras, la mejor solución para paliar los efectos negativos de la robotización pasa por mejorar la formación en programación y canalizar el ahorro obtenido en las arcas públicas gracias a la tecnología para financiar ayudas a los trabajadores más desfavorecidos.
Hay quienes han planteado gravar los robots para que los gobiernos destinen los recursos a programas sociales.

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