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Por MARIO MÉNDEZ
El director general de Aduanas, Miguel Cocco, dijo que con la autonomía financiera de esa institución los exportadores podrán recibir en 30 días el reembolso de los impuestos y garantizó que la autonomía financiera de esa institución, dispuesta por el proyecto que el Senado convirtió en ley en su sesión de este martes, será ejercida con seriedad.
Cocco afirmó que esta nueva ley representa un paso de avance en la transparencia con que debe conducirse la Dirección General de Aduanas.
El funcionario explicó que la conversión en ley de los proyectos que disponen la autonomía de las direcciones general de Aduanas y de Impuestos Internos (DGII) se produce en un momento oportuno en el que Aduana necesita recursos para impulsar el proceso de automatización que la colocaría a las alturas de los acontecimientos mundiales.
Entre las ventajas que proporciona la autonomía de la DGA, Cocco señaló la de que ahora los exportadores dominicanos, con los procedimientos establecidos, podrán recibir en menos de 30 días el reembolso de los fondos del impuesto en valores que se le retengan.
Además de representar un paso de avance en la transparencia con que debe dirigirse la institución -expresó el funcionario- su autonomía acelerará el proceso de automatización informática iniciado recientemente.
En lo que respecta a la Aduanas, la legislación le permitirá que se conduzca con cierta holgura económica, si se repara en que su presupuesto va en crecimiento en la medida en que crecen las importaciones, manifestó.
El Senado convirtió en ley en su sesión de este martes los proyectos que otorgan autonomía funcional, presupuestaria, administrativa, técnica y patrimonial a las direcciones generales de Aduanas e Impuestos Internos.
La pieza fue aprobada en dos lecturas consecutivas, con 21 senadores presentes. Los proyectos habían llegado al Senado procedentes de la Cámara de Diputados el 18 de abril pasado.
Al valorar las virtudes de la pieza que otorga la autonomía a Aduanas, Cocco dijo que la institución recaudadora seguirá siendo supervisada por la Contraloría General de la República y la Cámara de Cuentas.
Entre las motivaciones más importantes para la aprobación de la ley, que ahora pasa al Poder Ejecutivo para la promulgación, está la inminente entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica.
