Autonomía y Fuero de la UASD

Autonomía y Fuero de la UASD

– 1 de 3 –

El 31 de diciembre del año 1961, el entonces Presidente Constitucional de la República, doctor Joaquín Balaguer, promulgó  la Ley 5778 que declara  la Autonomía y el Fuero de la Universidad de Santo Domingo.  El Artículo segundo, párrafo único, de dicho Edicto, con respecto al Fuero, señalaba lo siguiente: “Se delimitará el recinto Universitario en el cual no podrá penetrar autoridad alguna sin permiso o sin asentimiento de la autoridad universitaria competente”.

En momentos de la promulgación de la Ley a la cual hacemos referencia en el párrafo anterior, el estudiantado de la Universidad estatal vivía inmenso en la tarea de superar la situación de pasividad y sumisión al que había sido sometido durante la dictadura trujillista.

El 25 de septiembre de 1963, el gobierno constitucional del presidente Juan Bosch fue derrocado por oficiales  de la Base Aérea de San Isidro dirigido por el entonces coronel, posteriormente ascendido a general, Elías Wessin y Wessin. Esa acción  septembrina fue instigada y respaldada por dirigentes empresariales y por agrupaciones políticas conservadoras.

En esos aciagos días, profesores, estudiantes y empleados de la UASD  frecuentemente participaban en  movilizaciones callejeras en protesta por las acciones del gobierno de facto del Triunvirato instalado en el poder luego del golpe de Estado contra el presidente Juan  Bosch.

Tomando como pretexto la explosión de un polvorín del Campamento Militar 27 de Febrero provocado por militares opuestos al golpe de Estado septembrino, en el que nada tuvo que ver la UASD ni los universitarios, el gobierno de facto del Triunvirato promulgó el Decreto-Ley No. 292 del 12 de junio de 1964 que derogó el párrafo único del Artículo 2 de la mencionada Ley de Autonomía que se refiere al Fuero. Dicho Edicto  todavía está vigente.

El actual Estatuto Orgánico de la UASD no hace referencia específica a lo que se entiende por Fuero.

Simplemente, en su Artículo 38, señala que entre las atribuciones del Rector está el “llamar en auxilio la fuerza pública en caso de que la seguridad personal de los universitarios y los bienes de la institución se encuentren en peligro”.  En dos ocasiones, el Rector Mateo Aquino Febrillet se ha visto obligado a hacer uso de esa prerrogativa.  Por lo que no tiene sentido la actitud asumida por quienes reclaman que  la UASD sea despojada de un Fuero que  hace   49 años no posee. 

Parecida a la actitud que asumió el gobierno de facto del Triunvirato, en ocasión de la explosión de un polvorín del Campamento 27 de Febrero, es la que hoy asumen algunos comunicadores, cuando, tomando como pretexto el asesinato del coronel de la Policía Julián Suárez en los predios de la Universidad estatal, vierten sus odios y rencores contra la UASD y sus autoridades.

En respuesta a esos vocingleros, en la próxima entrega nos referiremos, entre otras cosas, al lugar que ocupa la UASD en el ordenamiento mundial de Universidades, a su producción científica, y a lo más importante, a los aportes al progreso del país de muchos de sus egresados, especialmente en lo referente a la conservación de sus recursos naturales.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas