POR FIOR GIL
La autopista 6 de Noviembre se encuentra en estado de abandono por la falta de ornato y mantenimiento, mientras se han improvisados cruces que son utilizados como retorno, lo cual la ha convertido en una vía de alto riesgo.
La ocurrencia de accidentes por los cruces temarios están a la orden del día y según explican los usuarios, no se respetan las señales de tránsito que indican que los vehículos pesados no pueden transitar por esa vía.
A esto se suma la gran cantidad de maleza que se ha dejado crecer a todo lo largo de la autopista que en muchos casos ocultan las señales verticales de tránsito.
Una combinación de maleza y desperdicios cubren la isleta central de la autopista que ha sido intervenida por los conductores para facilitar el acceso a las comunidades del entorno.
Los cruces se han hecho sin ningún criterio técnico y hasta han rellenado los canales de la isleta para transitar en cualquier tipo de vehículos.
Reporteros de HOY que realizaron un recorrido por esta carretera observaron que en varios puntos por donde existen poblados en ambos lados se han abierto acceso para la entrada y salida tanto para los motoristas como para carros y no se han colocado señales.
La verja de metal se ha deteriorado en amplios tramos de ambas direcciones y es notable la existencia de vertederos de basuras que han sido improvisados, en una de las vía más importantes para comunicar la provincia de Santo Domingo con la región sur del país.
En varias ocasiones la secretaría de Obras Públicas ha informado que emprenderá un proyecto para eliminar los improvisados caminos en esta autopista, pero esa labor ha sido postergada.
En las últimas semanas se observa que una porción de terreno, en dirección oeste a este, de un tramo cercano a la estación del peaje se ha convertido en una receptora de material de relleno, pero no hay ninguna señal que indique con que fines se está preparando ese terreno, que por derecho de vía pertenece al Estado.
Desde el principio de la vía se puede observar la falta de ornato y el cúmulo de basura, lo que da al traste con la calidad de la obra que conserva un asfaltado casi perfecto a pesar de que lleva en operación más de una década.