POR LLENNIS JIMÉNEZ
La autopsia reveló que fue asesinado Quírico Rojas Carram, el supuesto cómplice en el asesinato de un matrimonio en el pasado febrero del que se acusa al religioso Meregildo Díaz Díaz, reveló ayer el Instituto de Patología Forense. La autopsia determinó que fue asfixiado y envenenado, además de que tiene huellas de estrangulamiento y de que el cadáver fue movido de posición por lo menos en tres ocasiones.

Sergio Sarita Valdez, director de Patología Forense, dijo que Rojas Carram tuvo una muerte violenta. Su cadáver fue encontrado en una cabaña de Jarabacoa el pasado fin de semana.

Indicó Valdez que descartan el suicidio porque se le encontró hemorragia de las membranas conjuntivas de los ojos, lo que es propio de quienes mueren asfixiados.

El fiscal de Santo Domingo, Perfecto Acosta Suriel, dijo que Rojas Carram fue asesinado y consideró que su muerte está íntimamente relacionada con el asesinato de los esposos Joel Alexander Sarmiento Díaz y Yaniris Ruiz Sánchez.

Estimó que Rojas Carram era «una pieza clave» para los investigadores establecer responsabilidades en el asesinato del matrimonio.

Indicó que continuará las investigaciones para determinar la forma en que murió Rojas Carram quien había sido declarado prófugo porque no se presentó a los interrogatorios en la fiscalía.

Indicó, asimismo, que el sargento del Ejército, Valentín Vicioso de Jesús, quien le habría confesado a Acosta Suriel que participó en el asesinato del matrimonio, dijo que en la víspera del crimen, el pasado 4 de febrero estuvo en la casa campestre del almirante retirado Radhamés Lora Salcedo, en Jarabacoa, junto a Díaz Díaz y Rojas Carram. Acosta Suriel afirmó que Vicioso de Jesús le informó que Lora Salcedo, para quien trabajaba como guardaespaldas, le ordenó ponerse al servicio de Díaz Díaz, con quien el día 5 de febrero partió para recoger a los esposos en compañía de Rojas Carram, quien los habría ayudado a asesinarlos en una finca del religioso en Azua.

Acosta Suriel declaró que el sargento Vicioso de Jesús está detenido en una cárcel de seguridad, pese a que tiene mandamiento de preventiva para La Victoria, para evitar que sea asesinado igual que Rojas Carram.

Entretanto, el patólogo Valdez indicó que el cuerpo de Rojas Carram tiene, además, una marca alrededor del cuello, de color marrón, que no la produce el veneno, sino objetos como una correa o la parte más fina de una corbata, «por lo que hay que explicarla».

Informó que a Rojas Carram fue encontrado en una cabaña después de 36 horas de muerto y el cadáver estaba en proceso de descomposición.

Encontró extraño que la administración de la cabaña El Momento desconociera que Rojas Carram permaneciera muerto en la habitación durante más de un día. Explicó que cada cierto número de horas las habitaciones hoteleras son revisadas y aseadas, pero sin embargo, no hay información de que fuera revisada la que ocupaba Rojas Carram. Dijo que en el transcurso de tiempo al parecer a la habitación ni siquiera le fueron cambiadas las sabanas.

Expresó que Rojas Carram estuvo en la habitación desde la noche del domingo el 22 de mayo hasta las 10:00 de la mañana del martes siguiente cuando el cuerpo fue sacado.

En una evaluación que hizo a las imágenes tomadas al cadáver previo al levantamiento, Valdez explicó que el cuerpo fue encontrado en la cama, recostado sobre el costado derecho, sin embargo, la sangre aparece aposada en el lado pecho.

Indicó que normalmente cuando una persona muere, por efecto de la gravedad, la sangre se acumula en el lado en que descansa, por lo que si el cadáver estaba de lado, la sangre debía estar concentrada en esa parte del cuerpo.

«Entonces, eso quiere decir que aquí hay dos posiciones, la sangre que está acumulada delante en el vientre, como si él estuviera boca abajo y realmente, el cadáver ha sido encontrado de lado», dijo a los periodistas.

Eso implica una sola cosa, indicó, que «el muerto fue movido, porque los muertos no se mueven».

Además, encontró el patólogo que por lo roja que tenía la cara determinaron que tenía congestión del rostro, contrario a la punta de la nariz que estaba pálida.

«Ven que hay hemorragia dentro de la conjuntiva de los ojos. Esos son signos de asfixia», dijo mostrando las imágenes.

EXTRAÑO

Valdez dijo que los análisis revelaron dos tipos de sustancias venenosas. Tenía carbamato – una sustancia que se usa como pesticida agrícola — en el estómago, pero estimó que eso no puede considerarse un suicidio automático.

Valdez señaló que se puede concluir que la causa de la muerte de Rojas Carram fueron envenenamiento y asfixia. Indicó que en la habitación de la cabaña donde murió encontraron elementos del veneno esparcido por el piso, encima de dos papeles que estaban en una mesa y el lavamanos del baño.

Indicó que la escena era que estuvo depresivo, pero lo consideró contrario a la conducta de un militar y un comerciante como era Rojas Carram.

EL FISCAL

El fiscal Acosta Suriel dijo que la finalidad de la investigación es evitar que un culpable pueda evadir el castigo.

Coincidió con Valdez en que es extraño que el cuerpo de Rojas Carram estuviera durante tanto tiempo en la cabaña sin que fuera detectado por los administradores del lugar.

«Pero con este nuevo hallazgo de Patología Forense se hace necesaria otra investigación para determinar cuáles fueron entonces los autores, porque eso es otro crimen», consideró.

Indicó que además se toma en cuenta la coincidencia de que falleciera en Jarabacoa, la misma localidad donde está la casa campestre de Lora Salcedo, a la que acudió en febrero pasado antes del asesinato del matrimonio.

Sin embargo, dijo, Lora Salcedo dijo en el interrogatorio que no veía a Rojas Carram desde el año 2004, cuando lo despidió de la Defensa Civil.

Asimismo, precisó que Lora Salcedo no ha especificado la razón por la que le prestó su guardaespaldas, el sargento Vicioso de Jesús, a Díaz Díaz.

Indicó que el almirante Lora Salcedo le informó solía prestarle a Díaz Díaz a ese escolta para algunos servicios.