Autoridad moral afianza obra social del Centro Montalvo

Autoridad moral afianza obra social del Centro  Montalvo

Como síntesis histórica de medio siglo de apostolado en decidido esfuerzo por una sociedad justa, intercultural y solidaria, el Centro de Reflexión y Acción Social Padre Juan Montalvo prosigue una obra de gran trascendencia, que entre sus logros exhibe la autoridad moral conquistada, su aporte a la conformación del tejido social dominicano, como gestor de nuevas modalidades de lucha ciudadana que incidieron en la formación de movimientos sociales.

Inspirados por el desafiante mandato jesuita de vivir como Jesús, de poner su vida al servicio de los pobres, impulsan un espacio de transformación integral signado por la sistematicidad y coherencia en su apuesta por una vida digna para todos, el desarrollo del intelecto y la conciencia crítica en la formación de ciudadanos y ciudadanas.

Magna obra de la Compañía de Jesús en República Dominicana, súmmum de los aprestos de jesuitas y laicos encabezados por los sacerdotes José Luis Alemán con la revista Estudios Sociales, desde 1968, Jorge Cela en las Comunidades Eclesiales de Base; Antonio Lluberes con el Instituto Filosófico de Estudios Superiores Pedro Francisco Bonó, hasta los dirigentes actuales.

Entre ellos, el padre Max Michel, director del Centro Montalvo, quien resalta la importancia de que la acción esté siempre precedida por la reflexión, y que, a su vez, el modo de actuar sea retroalimentado por una evaluación seria que permita un enriquecimiento, una renovación.

Formar para transformar. En incesante reflexión y acción, en las instituciones que integran el centro labora un equipo humano que a la profundidad espiritual ignaciana une un intelecto cultivado con un fin específico: formar para transformar, para generar cambios sociales.
Con esas miras, desarrollan su misión educativa y social, abren espacios democráticos, llaman al empoderamiento ciudadano.

Educan, investigan, integrando a su accionar la dimensión intelectual en la búsqueda de soluciones a problemas sectoriales y nacionales. También binacionales, como su persistente lucha por la regularización de los migrantes haitianos, sus propuestas por una convivencia armónica entre República Dominicana y Haití, la necesidad de acuerdos, de coordinación en los sistemas económicos y políticas públicas.

Sociedad civil. A la organización barrial sumaron el trabajo organizacional en capas medias, emergiendo la sociedad civil, movimientos sociales de nuevo cuño como el de las sombrillas amarillas, con el que la ciudadanía conquistó el 4% del Producto Interno Bruto (PIB) para la educación preuniversitaria.

Y, luego, la Marcha Verde, con su agenda aún pendiente: Odebrecht, el cese de la corrupción y la impunidad.

Su intensa labor formativa y organizativa ha sido decisiva para cambiar la forma tradicional de protestar, la mera vocinglería, quema de neumáticos, destrucción. Promueven una lucha sin partidismo ni violencia, pacífica pero firme, sustentando los reclamos en propuestas concretas emanadas de diagnósticos, de investigaciones que revelan necesidades sectoriales o de toda la sociedad.

Fue importante crear un espacio para el sector urbano, dice el padre Pablo Mella, sj, director de la Revista Estudios Sociales, quien entre los logros del centro cita el que se haya reconocido al sujeto popular como un ciudadano pleno que hay que tomar en cuenta, aunque aún existe estigmatización social.

Un segundo logro: el surgimiento de la sociedad civil, articular la ciudadanía organizada, que sirve de contrapeso sobre todo en cuestiones sociales. Con los análisis de coyuntura -indica- se creó un discurso de que la sociedad organizada tenía que ser escuchada, no solo la popular, también la de clase media, que entendieran que de tal forma se logra el poder para romper con la cultura clientelar.

En el Centro Bonó, como se denominaba, se hicieron las primeras reuniones en la forja de Participación Ciudadana, fraguaron el movimiento por el 4% para la educación. ¿Cómo surge?
Roque Félix, coordinador del Centro explica: el personal del Bonó trabajó arduamente en la Estrategia Nacional de Desarrollo (END). El documento base de 350 páginas lo tradujeron a 80 en una versión ilustrada para todo público.

A nivel nacional efectuaron más de 80 encuentros municipales y sectoriales, discutiendo lo que ese documento proponía a la sociedad en política institucional, económica, social y medioambiental. Formaron grupos de trabajo con consultas en todo el territorio y procesaron más de 4,500 cuestionarios de respuestas de organizaciones sociales.

Cuando hacían las consultas populares para la END observaron que el 99% de los participantes tenía la educación como tema prioritario, sucedido por la salud. Al hacer esa lectura se lo plantearon al Gobierno, convocaron grupos sociales y le dijeron: miren lo que está saliendo ahí, y quisiéramos trabajar un movimiento social para exigir el 4% para la educación. Así surgió la Coalición Educación Digna, después todo demás.


__Nos reuníamos los lunes, incluso todo el personal del centro, agentes pastorales, seminaristas, religiosas. Se produjo la represión, nos quitaron las sombrillas, no nos querían dejar protestar y fuimos a los tribunales. Le ganamos, y con la sentencia en la mano seguimos luchando.

__Tuvimos que hacer masivas movilizaciones, la ADP quería incorporarse pero suspendiendo las clases y no aceptamos, solo se integró la facción Juan Pablo Duarte. En la campaña electoral del 2012 logramos que todos los sectores empresariales y políticos hicieran el compromiso del 4%.


Poco después, incursionaron en la discusión del Pacto Nacional de la Educación, determinando dónde y cómo usar esos fondos. El Gobierno no cumplió, de ahí los pobres resultados de las pruebas Pisa. Se integraron, asimismo, a la Alianza por el Derecho a la Salud, movimiento que articula a más de 60 organizaciones comunitarias para impulsar una reforma sustantiva del sistema sanitario y la seguridad social.


Su incesante accionar, precedido por la reflexión, la infatigable labor educativa y organizativa, elevan la conciencia social, dejan al país un valioso legado.

El Centro Montalvo ha impulsado importantes luchas sociales.

Promotores de la Marcha Verde

El Centro Juan Montalvo estuvo en el brote de la Marcha Verde, jugó un rol trascendental en la gestación de este movimiento cívico, en el que tuvo una activa participación su exdirector, el padre Mario Serrano, trasladado al Perú como encargado de lo sociopastoral para América Latina y el Caribe.


__Estuvimos desde los primeros pasos, el registro del Libro Verde, la recolección de firmas y la marcha de las antorchas. Nos juntábamos para los abrazos alrededor del Palacio, con el lema impunidad cero, había intolerancia, en ese contexto brotó el caso Odebrecht y se convirtió en un catalizador, dice Roque Félix.

__La Marcha Verde fue muy importante para nosotros, trajimos de la Universidad Montoya, de Perú, al doctor Mena, decano de la Facultad de Derecho y director de la cátedra de Integridad en la Gestión Pública. Lo invitamos para que nos explicara por qué Perú jugó un rol clave en destrabar lo que pasó con Odebrecht fuera de Brasil.


Con el doctor Mena hicieron varias jornadas con distintas instituciones, discutieron la construcción del movimiento, y empezaron a convocar.


Fue una convocatoria mucho más amplia, expresa Félix. En la segunda marcha, en Santo Domingo, una de las más masivas, se empezaron a plantear asuntos mucho más complicados en términos políticos, de mayor complejidad para alcanzarlas, y nos rebasaban como institución. Ese fenómeno de masas trascendió nuestra capacidad de gestión e influencias.

LAS CLAVES

  1. Temas invisibilizados
    Uno de los principales logros del Centro Montalvo es la inclusión en la agenda pública de temas invisibilizados, ignorados o abordados de manera incorrecta, con insuficiente información, manejados en forma atropellante en lo concerniente a los derechos humanos.
  2. Política migratoria
    Entre esos temas figura la política migratoria, la necesidad de que el Estado dominicano tuviera una ley y una política pública de migración más moderna, más coherente con las corrientes de derechos, comprometida con la regularización y orientación de los migrantes. Asimismo, que se evidenciara que muchos hijos de estos migrantes históricos eran o son dominicanos de ascendencia haitiana, a los que el Estado no podía ignorar ni dejar en riesgo de apatría, denunciando que con la resolución 12-07 y la sentencia 168, el Estado violaba derechos fundamentales, reclamándole someterse a su propio estado de derecho.
  3. Fiscalidad
    Colocar la fiscalidad como tema de interés público que concierne a los ciudadanos es un gran aporte del Montalvo, logrado con la formación en talleres, diplomados y reuniones con grupos y líderes comunitarios y de Foro Ciudadano, a fin de ganar mayor conciencia de su responsabilidad de analizar el Presupuesto Nacional, su ejecución, sugerir prioridades, identificar líneas presupuestarias y uso de los fondos. Desde el centro han trabajado sistemáticamente la vigilancia ciudadana del Presupuesto y que la fiscalidad funcione con criterio de justicia, ese no era tema discusión en RD, observa Félix.
  4. Debates y monitoreo
    Otro logro es que organizaciones comunitarias discutan la forma en que se financia el Estado, los compromisos asumidos con el endeudamiento público, tema debatido con universitarios y Foro Ciudadano, espacio amplio de convergencia de varias agrupaciones sociales, que resultó del trabajo realizado en el Centro. Allí se ocupan del monitoreo presupuestario, analizar, proponer, reclamar que el Estado respete la ley orgánica del Presupuesto, su ciclo, la rendición de cuentas en cada aspecto y dimensión de esta ley.
  5. Movimiento fiscal
    El Centro Bonó lideró junto a Foro Ciudadano la lucha para que el Estado aplicara la nueva ley de Seguridad Social, con las pensiones y las AFP, impulsaron movilizaciones de grupos sociales para que se aplicara el Seguro Familiar de Salud, que tuvo un retraso de años.

ZOOM

Reorganización
Respondiendo a la necesidad de actuar con una estrategia más articulada y reforzar objetivos estratégicos, tuvo lugar un proceso de reorganización institucional, de reedición del centro social con un ámbito nacional. El Centro de Formación Agraria y Social (Cefasa), en Santiago, y la Fundación Solidaridad Fronteriza, de Dajabón, también de la Compañía de Jesús, se fusionaron al Centro Bonó, al Filosofado y el Centro Jesuita para los Refugiados, retomando el nombre de Centro Montalvo, su nueva identidad.

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