El país requiere bajar las altas tasas de cesáreas, embarazos en adolescentes, prematuridad y equipar las unidades de cuidados intensivos neonatal para bajar la incidencia de muerte de neonatos en más del 80%.

Así lo consideraron ayer la presidenta de la Sociedad Dominicana de Pediatría y el director del Servicio Nacional de Salud, doctores Sandra Orsini y Nelson Rodríguez Monegro, quienes admiten que las cifras son alarmantes

Asimismo, consideraron de prioridad nacional implementar los programas de educación sexual integral, incentivar y facilitar la lactancia materna, lo mismo que implementar el primer nivel de atención.

Los médicos hablaron tras dejar formalizado un acuerdo con la representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), cuyo informe asegura que el país ocupa el tercer lugar más alto de América Latina en mortalidad, solo superado por Haití y Guyana.

En la República Dominicana mueren a diario 13 bebés antes de cumplir los 28 días de nacidos, el 80% de esas muertes son evitables, para una tasa de mortalidad infantil neonatal de 25 por cada 1,000 nacidos vivos.

Los dos médicos reconocen que el deterioro de la infraestructura de los centros, la falta de prevención, educación y la ausencia de un primer nivel de atención constituye un revés para bajar las altas tasas de muertes infantiles.Al respecto, Rodríguez

Monegro asegura que no es solo déficit de unidades de cuidados intensivos, es voluntad de accionar la prevención y la educación.

De su lado, la representante de Unicef en el país, doctora Rosa Elcarte, asegura que lo importante es que el Gobierno ya conoce el problema y tiene identificadas las formas de resolverlo.

Amigos de los bebés. El Servicio Nacional de Salud, la Sociedad de Pediatría y Unicef firmaron ayer un acuerdo para establecer en el país el modelo de hospitales Amigos del Bebé.

El convenio permitirá implementar los programas de cuidado y educación, y promoción de la lactancia en centros materno-infantil de todo el país.