Cuatro hombres ligados a la organización del fugitivo puertorriqueño José Figueroa Agosto habrían  sido apresados  en el país, según afirmó ayer el presidente del Senado de Puerto Rico Thomas Rivera Schatz.

La información coincidió con un operativo realizado en Santiago en que agentes de la Policía y de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) arrestaron a tres supuestos sicarios ligados a “expedientes de gran importancia para el país”, pero de los que el cuerpo del orden no ofreció mayores detalles.

Sin embargo, se supo que se les vincula a la muerte del coronel policial José Amado Gónzalez, del alegado lugarteniente de José  DavidFigueroa Agosto, Omar Antigua Polanco y  del empresarioRubén Soto Hayet.

 A los detenidos en Santiago, José Rodríguez Almonte, José Aníbal Hidalgo y  Juan Amauri Rodríguez Minier, se les imputa actuar por orden del jefe de la banda Los Latin King, Winston Antonio Rodríguez Tavárez, que a su vez habría sido contratado por los prevenidos Gian Enrique Rojas Matos y Ricardo Pérez Mateo, por un monto oscilante entre  30 y 35 mil dólares.

Los tres hombres fueron  arrestados  en las primeras horas de la tarde  por agentes de la Dirección de Investigaciones Criminales   en  operativos realizados en Gurabo.

Los arrestos.  Rodríguez Almonte fue apresado en  una vivienda  de la urbanización Ulises Pérez, ubicada en la carretera  Gurabo-Santiago.

Al percatarse de la presencia de los agentes  gritó “me van a matar, temo por mi vida” y de inmediato fue trasladado  bajo estrictas medidas de seguridad cuatel general de la Policía Nacional en Santiago.

Supuestamente las autoridades   encontraron en su casa una nota escrita con un mensaje en que decía que vivo no lo atraparían.

Allí también fue llevado Rodríguez Minier, quien se entregó voluntariamente en las oficinas de la fiscalía y según testigos presentes en el Palacio de Justicia dijo: “me voy a entregar para que no  me maten”.

El tercer arrestado fue Pérez, quien se encontraba en la urbanización El Ingco.

El operativo, en el que fueron decomisadas armas de diferentes calibres, estuvo comandado por los generales José Polanco Gómez, director del departamento de investigaciones de la Policía, y  Eduardo Alberto Then, comandante de la Dirección Cibao Central de la Policía.

Según informes, les fueron ocupadas seis pistolas  y una “gran cantidad de municiones” y pertrechos militares. Según la Policía, habrían admitido su participación en los crímenes.