Los actos delincuenciales en los alrededores del Instituto Politécnico Loyola y otros lugares, en San Cristóbal, movilizaron ayer al rector de ese centro de estudios, al ayuntamiento, la Policía, al Ejército Nacional y  a la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) entidades que  acordaron enfrentar ese mal con acciones, “no con palabras”.

El rector del centro educativo, sacerdote Francisco Ecolástico, denunció que los atracadores mantienen un azote en los alrededores del Loyola, especialmente a partir de las seis de la tarde, cuando comienza a salir la mayoría de los estudiantes.

Ecolástico, quien pertenece a la Compañía de Jesús, expresó que con el aumento de la población estudiantil también se han multiplicado los atracadores, que se esconden en la oscuridad en la zona.

Recordó que el Instituto Loyola abarca varias cuadras y que hay zonas muy oscuras, en las que se agazapan los delincuentes, especialmente jóvenes menores de 20 años.

Informó que la mayoría de los atracos que se producen en el lugar son para arrebatar celulares, carteras, cadenas y otras prendas y que las mujeres son las más afectadas.

El padre Ecolástico exhorto a todos los sectores de San Cristóbal a colaborar, ya que son más de cinco mil estudiantes que estudian en el centro, por tanto necesitan protección.

Precisó que debido al estado de zozobra en la zona se vio precisado a buscar el auxilio de las autoridades municipales y policiales, las que se comprometieron a trabajar unidos para combatir el mal.

Atribuyó el auge de la delincuencia en San Cristóbal a la falta de inversión en educación, lo que provoca que miles de jóvenes y adolescentes vaguen por las calles, al  no estar dentro de las aulas.

Consideró urgente buscar alternativas de educación y trabajo a casi un millón de jóvenes dominicanos porque, de lo contrario, nadie podrá detener la delincuencia.

Informó que en el país hay un millón 300 mil dominicanos, en edades de  18 a 24 años, de los que  360 mil están en universidades, pero más de un millón está fuera de las aulas.

El rector del Politécnico Loyola había denunciado desde hacía varios meses, que la delincuencia se había incrementado en la vecindad del  centro de estudios, lo que mantenía aterrorizada a la comunidad educativa y a los padres de los estudiantes.

Medidas para garantizar la seguridad

El sindico de San Cristóbal, José Montá,  informó que dispuso de inmediato la iluminación de la zona  oscura, así como otras medidas de protección en los jardines de uno de los  principales institutos técnicos del país.

A partir de enero el Politécnico Loyola se convertirá en universidad, por lo que hay que hacer todo lo posible para garantizar la seguridad y la vida de los estudiantes, maestros y de todo el personal que labora en ese lugar.

En tanto que el coronel Genaro Suero Jiménez, comandante de la Policía Preventiva en San Cristóbal, aseguró vigilancia permanente en los alrededores de Loyola, así como en otros lugares donde el narcotráfico genera actos de violencia y delictivos.

Informó que en los últimos días han sido recibido a tiros en barrios de San Cristóbal.