Hoy 
MÉXICO, (EFE).- El narcotraficante Alfredo Beltrán Leyva, uno de los líderes del cártel de Sinaloa, fue detenido junto a tres colaboradores y presentado ayer por las autoridades en la capital mexicana.
En un comunicado conjunto, la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía) y la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) informaron de las cuatro detenciones, efectuadas en Culiacán, la capital de Sinaloa.
A los detenidos se les incautaron varias armas y dos maletas con 900,000 dólares.
Beltrán Leyva, alias El Mochomo, está considerado uno de los principales capos en la estructura de (Joaquín) Guzmán Loera, líder del cártel sinaloense y más conocido como El Chapo Guzmán, fugado de una cárcel mexicana en 2001, según las autoridades.
La captura la realizó personal de la IX Zona Militar de México y de la Fiscalía, dependencia del Gobierno dedicada a combatir al crimen organizado.
Al cártel de Sinaloa pertenecen además tres de sus hermanos, Héctor, Arturo y Carlos, detalló la PGR.
Parte de sus funciones consistían en dirigir las operaciones de transporte de droga, lavado de dinero, cooptación de funcionarios públicos para la citada organización en los estados de Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Durango, Jalisco y Nayarit, indicó la nota.
Al parecer, Alfredo Beltrán Leyva era el encargado de contratar a sicarios de las bandas de Los Pelones, que operaban en Guerrero, y Los güeros, que servía al cártel de Sinaloa en el estado de Sonora.
Los tres colaboradores arrestados con él fueron identificados como Javier Hugo Urquiza, Flavio Manuel Castro y José Uistecingo Barraza.
Esta es una de las capturas más importantes de narcotraficantes realizadas en los últimos meses en México y coincide con una de las mayores escaladas de violencia del crimen organizado, que ha dejado en las primeras semanas del año más de cien muertos.
Ricardo Ravelo, periodista mexicano especializado en narcotráfico, explicó hoy a Efe que Alfredo Beltrán es uno de los tres hermanos conocidos como ‘Los Tres Caballeros’, que dominan las ciudades de Acapulco y Zihuatanejo, en el estado de Guerrero, tienen fuerte presencia en Michoacán (oeste) y en Jalisco, su corredor más importante».
Aquí estamos hablando de un golpe importante porque Sinaloa era el cártel menos golpeado, tanto en el sexenio pasado como en éste, agregó.
