Aunque parezca extraño, todo indica que las autoridades no aplicarán la protección que otorga el Tratado de Libre Comercio a la industria local. Ayer, en la víspera de vencerse hoy el plazo para que el país fije una posición en torno a las violaciones al TLC en que están incurriendo las importaciones de alambres eléctricos procedentes de Centroamérica, el sector industrial local fue sorprendido con una información que da cuenta de que Aduanas no cobraría por el momento los impuestos a las importaciones de alambres eléctricos, porque debe mediar una decisión de otras instancias.
Aunque parezca extraño, todo indica que las autoridades locales tienen una marcada intención de no aplicar la protección que otorga el Tratado de Libre Comercio a la industria local.
Ayer, en la víspera de vencerse hoy el plazo para que el país fije una posición en torno a las violaciones al Tratado de Libre Comercio en que están incurriendo las importaciones de alambres eléctricos procedentes de Centroamérica, el sector industrial local fue sorprendido con una información que da cuenta de que la Dirección General de Aduanas no cobraría por el momento los impuestos a las importaciones de alambres eléctricos, alegando que antes de proceder al respecto debe mediar una decisión de otras instancias.
Trascendió que la decisión al respecto le corresponde a la Secretaría de Estado de Industria y Comercio, a través de su Dirección de Comercio Exterior (DICOEX), pero esta institución ha estado rebotando el problema.
La desprotección que genera la falta de decisión de las autoridades locales no sólo afecta a los productores locales de alambres eléctricos, sino también a muchas otras empresas industriales que están siendo seriamente perjudicadas por la masiva importación de productos libres de arancel.
Estas empresas han planteado, que a pesar de haberse acogido a todos los recursos a su alcance, no han logrado decisiones de las autoridades nacionales que pongan freno a esta práctica desleal de comercio.
El Tratado de Libre Comercio es muy claro al establecer que las empresas acogidas a regímenes especiales no pueden recibir los beneficios del Tratado de Libre Comercio.
En cuanto a las normas de origen, que es otro problema que está perjudicando a la industria local de alambres y al fisco, no se aclaró cuál sería la decisión de Aduanas.
La Secretaría de Industria y Comercio, a través de la Dirección de Comercio Exterior (DICOEX) le habría dado una extraña interpretación al tratado, según la cual el cobre no es una de las partes componentes de los conductores eléctricos, a pesar de que la construcción de un conductor contiene un 85 de cobre y un 15 por ciento de material aislante, aunque había delegado una decisión al respecto en Aduanas.
El Tratado de Libre Comercio dispone que para que un producto pueda beneficiarse con la desgravación arancelaria sus componentes tendrían que ser originarios del país que lo fabrica.
Todavía en la tarde de ayer el sector industrial local no había sido informado de cuál será la decisión sobre las normas de origen, no obstante la Dirección General de Aduanas haber emitido la circular No. 007192 , del 7 de abril de 2009, en la cual informaba a sus colectores, encargados de negociados y encargados departamentales, que se había encontrado que en varias de las importaciones de cables procedentes de Centroamérica figuran exentas de arancel, aun cuando estos productos no reúnen las condiciones que les confieren origen.
Aduanas admitía también en esa circular que muchos de esos productos aparecen con cero aranceles, no obstante haberse negociado en el DR-Cafta en canasta C.
Y extrañamente han aparecido cambiados a la canasta A sin que se haya producido una nueva negociación, lo cual agrava con un manto de dudas la actuación de los organismos oficiales dominicanos, se explicó.
Sobre este último aspecto, se reveló que las institucionales oficiales competentes habían hecho un manejo inadecuado e incorrecto de las partidas arancelarias y sus canastas correspondientes, en perjuicio de la industria local y del fisco.
Sin embargo, las autoridades prometieron corregir el problema, pero a la fecha nada se ha hecho.
Mientras tanto el Estado deja de recibir cuantiosos ingresos en momentos en que los ingresos fiscales han bajado y el Gobierno se ha visto obligado a salir de manera apresurada a buscar financiamiento internacional para enfrentar el déficit en las finanzas públicas.
Según consultas hechas ayer, la percepción que hay en el sector industrial es la de que entre la DICOEX y Aduanas se han estado rebotando la decisión en torno a las instancias elevadas por el sector industrial, a pesar de los graves perjuicios que han estado causando a la industrial local y al fisco las importaciones irregulares de alambres eléctricos.
En vez de actuar en esta dirección, las instituciones oficiales dominicanas que debieran jugar el rol de abogado de oficio de los intereses nacionales, parecen haberse colocado del lado de los intereses de Centroamérica, se afirmó, siendo estos los resultados auspiciados por la apatía oficial en proteger la industria local.
Las claves
1. Violan norma de origen
Las importaciones de alambres procedentes de Centroamérica violan la norma de origen del TLC que hace obligatorio que los componentes del productos sean del país de origen de la exportación. Centroamérica no produce cobre, que constituye el 85% del contenido de un conductor eléctrico. El otro componente es material aislante, en una proporción de 15 por ciento.
2. Violan requisito sobre regímenes especiales
Los alambres importados desde Cetroamérica también violan lo establecido en el TLC de que los productos fabricados por empresas que operan bajo regímenes especiales no son beneficiarios de la desgravacìón arancelaria, ya que se trata de una exportación que recibe incentivo fiscal o subsidio.
3. Violan canastas del DR-Cafta
Las importaciones de alambres también violan las canastas establecidas en el DR-CAFTA, ya que los alambres estaban en la canasta C y fueron pasados a la Canasta A, sin que se haya producido una nueva negociación del tratado, lo cual permite una desgravación inmediata, no en un período de 10 años, como correspondería.
4. No califican
Por cualquiera de esas violaciones, una importación no califica para entrar al país libre de impuestos.
5. Autoridades no lo ven
A pesar de todas esas violaciones, no se ha tomado la decisión que permitiría a Aduanas cobrar los impuestos correspondientes.