YUMA, Arizona, EE.UU. (AP).- Las autoridades estadounidenses detectaron grietas pequeñas y abajo de la superficie en otros tres aviones de Southwest Airlines, las cuales son similares a las que se sospecha tuvieron que ver con un agujero que se abrió recientemente en pleno vuelo del fuselaje de un Boeing 737-300, que efectuó un aterrizaje de emergencia aterrador.  

El agujero de metro y medio de largo (cinco pies) se abrió el viernes en la parte superior del techo de la cabina de los pasajeros, como si hubieran arrancado el fragmento, poco después de que la nave despegara de Phoenix con destino a Sacramento, California.  

Ninguna de las 118 personas a bordo de la nave sufrió lesiones de consideración gracias a que el avión descendió desde los 10.485 metros (34.400 pies) de altura a una base militar en Yuma, 241 kilómetros (150 millas) al suroeste de Phoenix.   Desde el incidente, Southwest Airlines inmovilizó en tierra todos sus 79 aviones Boeing 737-300, aparte del que registró el desperfecto, para inspeccionarlos.  

El domingo por la noche, otro jet Boeing de Southwest aterrizó en otro lugar que no era su destino debido a que olía a componentes eléctricos quemados en la cabina de los pasajeros, dijeron portavoces de la empresa y del Aeropuerto Internacional de Los Angeles.  

El avión que transportaba a 142 personas estaba en ruta desde Oakland, California, a San Diego, cuando realizó un aterrizaje no programado cerca de 20.00 horas locales en Los Angeles, donde los pasajeros cambiaron de avión y siguieron su viaje, dijo la portavoz de la aerolínea Whitney Eichinger. Nadie resultó herido.  

En un comunicado sobre las inspecciones, Southwest dijo el domingo que se encontraron pequeñas grietas bajo la superficie en dos de sus aviones, que son similares a las grietas que llevaron a un avión de la aerolínea a perder presión y hacer un angustioso aterrizaje de emergencia en Arizona.  

Un miembro de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte le dijo después a The Associated Press que se habían encontrado grietas en desarrollo en un tercer avión.  

Otros diecinueve aviones Boeing 737-300 inspeccionados mediante un examen especial desarrollado por el fabricante no mostraron problemas y regresarán a servicio. Los controles en los restantes 58 aviones tomarán varios días más, informó la aerolínea.  

Esto significa que las cancelaciones de vuelos probablemente continuarán hasta que los aviones estén otra vez en el aire. Unos 600 vuelos fueron cancelados durante el fin de semana.  

El vuelo del viernes con 118 personas perdió rápidamente la presión de cabina después de que el fuselaje del Boeing 737-300 se rompió, y dejó un agujero de 1,5 metros (5 pies), apenas instantes después de haber despegado de Phoenix.  

Los pasajeros recuerdan que pasaron minutos tensos después de que se abriera el hoyo sobre sus cabezas con un estruendo y tuvieran que ponerse las máscaras de oxígeno mientras la aeronave descendía. Los pilotos hicieron un descenso controlado desde 10.485 metros (34.400 pies) para aterrizar en una base militar en el sudoeste de Arizona.

Nadie tuvo heridas de gravedad.   El desgarro cerca del techo del avión, por encima de la parte central, muestra evidencia de extensas grietas que no habían sido descubiertas durante los mantenimientos de rutina antes del vuelo del viernes, y que probablemente nunca habrían sido descubiertas a menos que los mecánicos hubieran inspeccionado buscándolas específicamente, dijeron las autoridades.  

“Lo que vimos con el Vuelo 812 era un tema nuevo y desconocido”, dijo Mike Van de Ven, vicepresidente ejecutivo y director de operaciones de Southwest. “Antes de los eventos del Vuelo 812, cumplíamos con los requisitos de inspección estructural para ese avión de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) y las recomendaciones de Boeing”.  

Boeing no respondió de inmediato los mensajes enviados el domingo.   Una revisión hecha por The Associated Press a archivos de la FAA sobre el mantenimiento de la aeronave mostró que en marzo de 2010 se hallaron 10 puntos de fisura en el armazón de la nave —el cual forma parte del fuselaje— y otra decena de remaches para viga fisurados, los cuales se emplean para sujetar las láminas externas del avión.  

Los archivos muestran que esos problemas se repararon.   No es raro que se detecten fisuras en el fuselaje durante las inspecciones de aviones usados.