Las autoridades monetarias han estado financiando el déficit en cuenta corriente con  pérdida de reservas internacionales del Banco Central, pero en el corto plazo no se producirá una depreciación significativa del tipo de cambio porque el nivel de reservas actual todavía está por encima de los límites negociados con el FMI.

El planteamiento lo hace la firma de consultores Economi-K en un informe donde  dice que eso implica que el Banco Central puede seguir realizando intervenciones moderadas en el mercado sin necesariamente poner en peligro el cumplimiento del acuerdo.

Señala que la venta de las reservas internacionales ha permitido suplir la brecha entre la oferta y demanda de divisas, garantizando la estabilidad en el mercado.

 “Si analizamos las estadísticas publicadas por el Banco Central, podemos apreciar que las reservas internacionales netas se redujeron en US$675 millones durante los primeros cuatro meses del año.  Adicionalmente, luego de haber aumentado por la colocación de los bonos soberanos, las reservas se redujeron en unos US$360 millones adicionales en el transcurso del mes de mayo”, explica la firma consultora.