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Las autoridades dominicanas y puertorriqueñas iniciaron ayer investigaciones conjuntas para determinar la procedencia de un millón US$1,269,416 incautado el sábado a dos dominicanos, que salieron de Puerto Rico en una lancha.
El dinero decomisado a Ismael King Almeida y Felipe Encarnación Paredes, fue entregado a la Dirección General de Aduanas, por disposición del jefe de la Marina de Guerra, vicealmirante Homero Luis Lajara Solá.
Los hombres intentaron introducir el dinero a bordo de la lancha Dobian, interceptada por la Marina el sábado en la zona conocida como Cabo Cabrón, de Samaná.
Informes dan cuenta que King Almeida y Encarnación Paredes, han rehusado identificar la procedencia del dinero y si estaban sirviendo a traficantes de dólares para traer la suma.
Impedido de participar. El fiscal Juan Medina De los Santos dijo que el Ministerio Público fue impedido de participar en el operativo de incautación.
Medina De los Santos declaró que desconocen lo concerniente al operativo, la cantidad de dinero incautada y las personas apresadas porque el proceso fue ejecutado por la Dirección General de Aduanas, la Marina de Guerra y el Servicio de Guardacostas de Estados Unidos.
Al llegar allí se nos informó que la orden era llevar el decomiso y los apresados a Santo Domingo, expresó el magistrado quien rehusó ofrecer mayores detalles sobre el caso por no estar apoderado del mismo ni haber participado.
¿Se perdió? Sin embargo, una fuente ligada a Aduanas informó que la participación a los fiscales de Samaná les fue negada luego que se coordinó con el magistrado Medina que éstos participarían.
Incluso se les fijó hora y lugar del operativo y luego los dejaron fuera. El informante dijo que incluso el fiscal Medina estuvo desde las 2:00 de la tarde hasta las 10:00 de la noche del viernes en el lugar y a la 1:00 de la madrugada lo llamaron y le dijeron que la embarcación se había perdido, empero a las 7:00 de la mañana del sábado lo llamaron para decirle que había aparecido pese a que testigos aseguran que estuvo desde la noche del viernes en Las Galeras custodiada por un cuerpo del M-2 de la Marina.
