Autoridades investigan existencia red de trata de mujeres

Autoridades investigan existencia red de trata de mujeres

Las autoridades dominicanas investigan la existencia de una poderosa red de trata de blancas que estaría integrada por dominicanos, puertorriqueños, cubanos, argentinos y mexicanos.

Informes obtenidos por este medio indican que los organismos que llevan a cabo las investigaciones establecieron que la red sacó del país  a una gran cantidad de muchachas de origen campesino

Se indica que las jóvenes, cuyas edades oscilarían entre l8 y 26 años, fueron reclutadas en hoteles y residencias, la mayoría de los cuales se encuentran, según los informes, en la Ciudad Colonial y Gascue.

Según los informes, las jovencitas son llevadas a Grecia, Portugal, Chipre, Argentina, Chile y Colombia, con contratos de trabajo alegadamente decentes y que en esos países son obligadas a ejercer la prostitución.

Las muchachas sacadas del país fueron contactadas por otras criollas contratadas por los mafiosos, bajo el argumento de que realizarían trabajos onerosos y que ganarían mucho dinero.

Los informantes dijeron que un gran porcentaje de las jóvenes prostituidas en el exterior son nativas de la zona del Cibao, en especial San Francisco de Macorís, Salcedo, Tenares, Gaspar Hernández, Río San Juan, Puerto Plata y La Vega.

Se dijo que a los padres de las muchachas, los traficantes les proporcionan diferentes sumas de dinero para que  “resuelvan algunas necesidades” hasta tanto sus hijas comiencen a enviarles recursos.

“Tenemos casos de jóvenes conquistadas por esos delincuentes extranjeros y dominicanos que jamás han tenido comunicación con sus familiares en el país”, dijeron los informantes y aseguran tener buenas pistas de la red mafiosa.

Los investigadores no descartan la posibilidad de que los tratantes estén vinculados inspectores de Migración y empleados de líneas áreas que ofrecen servicios en distintos aeropuertos del país.

Se dijo  que un gran porcentaje de jóvenes dominicanas estarían siendo  negociadas con propietarios de centros nocturnos de Grecia, Chipre y Argentina, donde se mantienen prácticamente secuestradas.

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