PUERTO PLATA. La Puntilla de la remodelada avenida de circunvalación Norte  (malecón), uno de los lugares más hermosos de esta ciudad, es mantenida con gran celo por las autoridades, que, incluso, no permiten ningún tipo de construcción.

Esta  área, declarada parque nacional mediante la Ley 95 del 11 de marzo de 1971, está comprendida entre el Océano Atlántico, la bahía de Puerto Plata y la antigua muralla que bordea la antigua fortaleza San Felipe, considerada monumento histórico-turístico de esta ciudad.

 En este espacio se prohíbe todo tipo de construcción, excepto instalaciones portuarias, faros y otras edificaciones necesarias para la defensa nacional o para fines turísticos, según la consideración del  Poder Ejecutivo.

 La puntilla está dotada de paisajes maravillosos creados por la naturaleza y monumentos hermosos erigidos por el hombre, que constituyen una muestra excepcional capaz de impresionar al más exigente ser humano.

 Entre sus  atributos naturales está el  Océano Atlántico,  a la entrada de su estrecha bahía con forma de herradura, en cuyo costado derecho se encuentra este fragmento maravilloso de la Novia del Atlántico.

 Allá en el horizonte nordeste se divisan a Poza del Castillo, Long Beach, Playa Dorada, Bergantín y Sosúa, litoral poblado de almendros, uveros, cocos y otras hermosas plantas que exhiben un impresionante color verde.

 Un vistazo hacia el sureste muestra un trozo de la victoriana ciudad de Puerto Plata, incluyendo su reluciente Catedral San Felipe Apóstol, en cuya ala norte está la Plaza Independencia, ambas remodeladas recientemente por el gobierno.

 Si se levanta un poco la vista se divisará la montaña Isabel de Torres,  la cual es la eterna vigilante de la ciudad que vio nacer al general Gregorio Luperón, primera espada de la Restauración Nacional.

 Al oeste se observa una vista imponente de los proyectos turísticos de Costámbar y Cofresí. En esa misma dirección se puede disfrutar de los atardeceres más impactantes que pueden rivalizar con los más encantadores fenómenos naturales de este tipo.

 En cuanto a los atractivos que creó el ingenio y la mano del hombre está la fortaleza colonial San Felipe, construida por el reino español en 1577 para defender la ciudad de las incursiones de piratas al servicio de naciones enemigas.

 Esta edificación, único monumento colonial que existe aquí, constituye uno de los principales atractivos conque cuenta este destino turístico, razón por la cual es visitado anualmente por miles de turistas.