Autoridades retoman el control en Bengasi tras revuelta de los habitantes

<P>Autoridades retoman el control en Bengasi tras revuelta de los habitantes</P>

BENGASI, Libia. AFP. Las autoridades libias retomaron este sábado el control de un cuartel general y de bases de las milicias armadas en la ciudad de Bengasi que habían sido acatadas por los habitantes, en un estallido de violencia que dejó por lo menos 11 muertos y más de 70 heridos.  

Seis miembros de las fuerzas de seguridad están entre las víctimas. «A la vista de las heridas, está claro que las seis personas fueron ejecutadas», indicó un médico que pidió mantener el anonimato.  

Las autoridades libias alertaron contra el «caos» y llamaron a los manifestantes a diferenciar las brigadas «ilegítimas» y aquellas que tienen autoridad del estado.  

La violencia se intensificó en la noche del viernes cuando centenas de habitantes de Bengasi, la segunda ciudad más grande Libia, se levantaron contra las milicias armadas que imponen la ley en el país desde la caída de Muamar Gadafi en 2011, y tomaron momentáneamente el control de sus bases de operaciones.  

Los manifestantes, varios de los cuales estaban armados, desalojaron una milicia de un edificio del centro de la ciudad antes de entrar durante la noche en el cuartel del principal grupo paramilitar, la milicia salafista de Ansar al Charia, constató un periodista de la AFP.  

Al grito de «La sangre de los mártires no fue vertida en vano», los manifestantes saquearon e incendiaron el cuartel.  

El sábado, los dos edificios volvían a estar bajo control de las fuerzas de seguridad, indicó un periodista de la AFP.  

Según testigos, Ansar al Charia (un grupo partidario de la ley islámica) se retiró, ante la presión de los manifestantes, del hospital Al Jala, que controlaba, y que ahora está en manos de la policía militar.  

Los manifestantes también atacaron el cuartel general de la brigada Raf Alá al Sahati, un grupo islamista que se colocó bajo la autoridad del Ministerio de Defensa. Su base estaba situada en una hacienda en la región de Hawari, a unos 15 kilómetros de Bengasi.  

En este caso, los manifestantes se llevaron armas, munición y material informático después de hacer huir a los integrantes de la brigada tras dos horas de enfrentamientos, dijo una corresponsal de la AFP.  

Este sábado, sin embargo, el grupo Raf Alá al Sahati anunció en la red social Facebook haber retomado el control de su cuartel general.  

Por lo menos otras cuatro oficinas públicas fueron abandonadas por las milicias cuando llegaron los manifestantes.  

En total, más de 70 personas resultaron heridas en los enfrentamientos, indicaron fuentes médicas. 

Situación «volátil”. «La situación es muy volátil. No sabemos cuál será la reacción» de las milicias ni de las autoridades o de las familias de las víctimas, dijo a la AFP el activista por los derechos humanos Jalal al Gallal.  

El nuevo estallido de violencia ocurrió 10 días después del ataque contra el consulado de Estados Unidos en Bengasi, que costó la vida a cuatro personas, incluyendo el embajador Chris Steven.  

El ataque contra el consulado estadounidense durante una manifestación contra un video antiislam producido en Estados Unidos demostró la incapacidad de las autoridades para garantizar la seguridad en el país y el poder creciente de los grupos islamistas radicales en Libia.  

«Desde la muerte del embajador Chris Steven, los habitantes de Bengasi se manifestaron diariamente contra el grupo extremista Ansar al Sharia, que está implicado en su muerte», explicó Jason Pack, especialista de la política libia.  

«Quizá esta movilización llevará al parlamento a llevar a cabo acciones decisivas contra las milicias, algo de lo que el poder transitorio se había abstenido» por falta de fuerza militar y por temor a represalias.  

El nuevo poder fracasó en desarmar y disolver a los grupos de rebeldes que combatieron el régimen de Gadafi en 2011, pese a que varios de ellos integraron los ministerios de Defensa y del Interior.  

En los últimos meses, Bengasi, cuna de la revuelta contra el régimen de Gadafi en 2011, ha sido escenario de varios ataques contra los intereses occidentales y de asesinatos de responsables de la seguridad. 

Publicaciones Relacionadas

Más leídas