SANTO DOMINGO. Las autoridades sanitarias manifestaron ayer su temor ante una rápida propagación de la fiebre chikungunya, cuyo primer caso en América se registró a finales de 2013, al encabezar una reunión de delegados de Centroamérica para diseñar estrategias a fin de enfrentar esa enfermedad y el dengue.
Freddy Hidalgo, ministro de Salud dominicano, insistió que “la movilización de personas aumenta los riesgos de multiplicación” de la enfermedad entre comunidades y países. Para Lilian Reneau-Vernon, representante de la Organización Panamericana de la Salud, la acelerada propagación de la fiebre puede considerarse una epidemia.
“Estamos viendo una diseminación de la enfermedad y pienso que vamos a tener muchos casos en otras provincias”. Aunque no existe peligro de muerte y dado que los síntomas se pueden confundir con otras enfermedades, como gripe o dengue, las autoridades sanitarias temen que los pacientes puedan recibir una atención inadecuada o incluso sean medicados de forma incorrecta, provocando otros daños en su salud.