El procurador de la Corte de Apelación de San Cristóbal, Jesús Fernández Vélez, declaró ayer que las autoridades de esa localidad tenían seis meses dando seguimiento al dirigente comunitario Radhamés Mejía Castillo, apresado en el barrio Moscú de esa ciudad, con ocho libras y media de marihuana.

El representante del Ministerio Público dijo además que están tras la pista de otras dos personas, que no identificó para no entorpecer las investigaciones, que alegadamente actuaban en complicidad con el dirigente comunitario.

Precisó que Mejía Castillo tenía un centro de acopio de droga, desde donde la misma era distribuida a los barrios La Piscina, Las Flores y Jeringa,  entre otros.

Deploró que algunos ciudadanos se encubran haciéndose pasar como  supuestos dirigentes comunitarios para hacer “todo tipo de fechoría”.

El juez de Atención Permanente de San Cristóbal, Ambiorix Marichal, impuso medidas de coerción consistente en prisión preventiva durante tres meses en la cárcel de Najayo contra el imputado, por violación a la ley 50-88.

Castillo Mejía, de 43 años, fue arrestado  por la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y el fiscal adjunto Félix Santana. El arresto se produjo en un conuco propiedad del imputado, en el sector Moscú, en la zona Noroeste de esa ciudad.

De acuerdo a la acusación, el hombre  se dedicaba a recibir y guardar marihuana a reconocidos narcotraficantes de la localidad, a cambio de diversas sumas de dinero.

Alegadamente, la mercancía era buscada en San José de Ocoa.

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Apoyo
El pasado miércoles, durante el conocimiento de la medida de coerción, decenas de vecinos, amigos y allegados del imputado acudieron al Palacio de Justicia de San Cristóbal, a los fines de presionar al Ministerio Público y al juez para que dispusieran su libertad. El fiscal adjunto Félix Santana tiene un plazo de tres meses para continuar con las pesquisas, de acuerdo al Código Procesal Penal.