Boston (EEUU)(EFE).- El Tribunal Supremo de Massachusetts ha autorizado que se deje morir a una niña en estado vegetativo que recibió una paliza y cuyo padrastro, uno de los supuestos autores de los golpes, había pedido su custodia. En una sentencia emitida el martes y dada a conocer por completo hoy, el tribunal se muestra de acuerdo con otra sentencia de un tribunal inferior que autorizaba a los servicios sociales del estado de Massachusetts a desconectar los tubos que mantienen con vida a Haleigh Poutre, de once años.

La menor fue hospitalizada el pasado 11 de septiembre con profundos daños cerebrales, heridas y quemaduras por todo el cuerpo y los dientes rotos.

La Policía acusó de maltrato violento a la tía materna de la niña, Holli Strickland, y a su esposo, Jason Strickland, un mecánico de 31 años.

Holli Strickland era la única custodia legal de la menor, después de que su hermana y madre de la niña, Allison Avrett, la perdiera tras ser acusada de abusar de Haleigh cuando tenía cuatro años.

Pero Holli Strickland apareció muerta junto a su abuela, en un aparente pacto suicida, al día siguiente de que se presentaran cargos contra ella.

El Departamento de Servicios Sociales de Massachusetts quedó al cargo de la menor y solicitaba que se permitiera dejarla morir. Para ello citaba opiniones médicas unánimes de que la pequeña no tiene esperanzas de recuperación.

La muerte de la niña podría suponer un cargo de asesinato para Jason Strickland, quien pidió que se le concediera su custodia, porque había convivido cuatro años con ella.

El mecánico alegaba que nadie más defendía el derecho a la vida de la pequeña, mientras que los fiscales aseguraban que la petición de custodia tenía como objetivo evitar el cargo de asesinato.

En la sentencia dada a conocer hoy, el Supremo alega que Strickland no aportaba el cuidado diario necesario de la niña como para ser acreedor de la custodia.

Además, dados los potenciales cargos de asesinato, “es impensable reconocer al solicitante como padre de hecho, para que pueda participar en una decisión médica sobre la vida o muerte de la niña”, dijo el tribunal.

La portavoz del Departamento de Servicios Sociales de Massachusetts, Denise Monteiro, indicó que los médicos de Haleigh volverán a examinarla y los familiares de la niña -especialmente su madre- serán consultados antes de que se le retiren los aparatos que la mantienen con vida.