Autorizan uso de fuerza en desalojo Nueva Orleans

Autorizan uso de fuerza en desalojo Nueva Orleans

NUEVA ORLEANS, EEUU, (AFP).- Las autoridades estadounidenses trataban de convencer a los últimos habitantes para que evacuaran Nueva Orleans este miércoles, cuando se anunció la muerte de cinco personas en la región devastada por el huracán Katrina, por una efermedad bacteriana transmitida por el agua.

   El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, autorizó a la policía a forzar la salida de aquellos residentes que se resistan a irse de la ciudad, tras agotarse la paciencia con algunos sobrevivientes, que aguantaron el huracán en sus hogares y se han negado a evacuar pese a las advertencias sobre serios riesgos sanitarios.

   La negativa de estos sobrevivientes ha impuesto un problema a las autoridades, que no quieren ser vistos maltratando a gente que ya ha pasado por una prolongada situación de terribles privaciones desde el impacto de Katrina el pasado 29 de agosto.

   La Guardia Nacional sin embargo no forzará la evacuación de los residentes que se niegen a abandonar sus hogares, dijo Art Jones, encargado de las tareas de recuperación del desastre en la oficina de Luisiana del departamento de Seguridad Interior y Control de Emergencias, en una conferencia de prensa en Baton Rouge, capital del Estado.

   «No he visto ninguna orden de los militares para forzar a la gente a irse de sus hogares», dijo, añadiendo que mientras era prerrogativa de Nagin decidir la evacuación forzosa de los residentes de Nueva Orleans, el alcalde no había solicitado ayuda a las autoridades estatales.

   Cinco personas murieron en la región afectada por Katrina por una enfermedad infecciosa transmitida por agua insalubre, informaron este miércoles autoridades de salud.

   Tom Skinner, portavoz del Centro de Prevención de Enfermedades (CDC), dijo que se había producido un caso en Texas y el resto en Mississippi, todos ellos esta semana. Las cinco personas murieron por vibrio vulnificus, «una bacteria que se mete en el cuerpo a través de un corte, un rasguño o una herida, al hacer contacto con el agua.»

   Las autoridades dicen que podría llevar cerca de tres meses drenar la ciudad correctamente y el alcalde Nagin, advirtió al país que debe prepararse para imágenes chocantes cuando quede totalmente al descubierto el horripilante costo humano causado por Katrina.

   «Va a ser horrible y volverá a sacudir a la nación», dijo Nagin a la cadena NBC. El alcalde ya había estimado que el número de muertos podría alcanzar los 10.000.

   Hubo signos de progreso en la ciudad, incluyendo un pequeño pero notorio descenso en el nivel de las aguas, luego de los esfuerzos de los ingenieros del ejército que lograron poner en funcionamiento algunas bombas tras cerrar una grieta en un dique que empeoró la inundación.

   En medio del trauma y la miseria, Nagin habló de que «rayos de luz» volvían a Nueva Orleans, que volvía a mostrar signos de vida.

   Convoyes de camiones con suministros, ambulancias, autobuses y carros blindados produjeron el primer embotellamiento en la ciudad desde el azote de Katrina. Unas pocas luces suburbanas daban algo de iluminación y al menos una farmacia y varias estaciones de servicio lograron abrir sus puertas.

   Pero el paisaje general seguía siendo sombrío y deprimente, mientras los funcionarios hablaban del desastroso legado ambiental dejado por el huracán: un sistema de saneamiento destrozado, los depósitos de agua muy contaminados, y fugas de petróleo amenazando la vida silvestre.

   «Las cosas con las que tendremos que lidiar y planificar son prácticamente inimaginables», dijo Mike McDaniel, secretario del Departamento de Calidad Ambiental de Luisiana.

   La devastación provocada en la región de Nueva Orleans por Katrina costará al Estado sureño más de 100.000 millones de dólares, pronosticó Art Jones.

   «El costo total del desastre probablemente exceda los 100.000 millones de dólares», dijo el funcionario a cargo del manejo del desastre en la Oficina de Seguridad Interior y Control de Emergencias de Luisiana, agregando que la cifra es «conservadora».

   En Washington, el senador republicano por Mississippi, Thad Cochran, presidente del comité presupuestario, dijo que las operaciones de rescate cuestan 1.000 millones de dólares diarios.

   La administración presentaría el jueves una enmienda presupuestal de 40.000 a 50.000 millones de dólares» para financiar el esfuerzo de reconstrucción, según el líder de los demócratas del Senado Harry Reid.

   Esta suma se agrega a una primera partida de 10.500 millones votada el viernes pasado.

   Katrina podría costar entre «0,5 y 1%» de crecimiento a la economía de Estados Unidos para fin de año, así como una reducción de 400.000 empleos, estimó este miércoles la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO).

   El presidente George W. Bush, en tanto, permanecía a la defensiva ante las críticas a la respuesta federal de los efectos de Katrina.

   La ayuda internacional se incrementa. Washington aceptó las ofertas de ayuda de unos 40 países, y excluyó la de Cuba, declarando la Casa Blanca que el presidente cubano Fidel Castro debía «ofrecer la libertad a su pueblo».

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