Bio, Eco, Híbridos, Eléctricos, Green, con margaritas como iconos; la lista de prefijos para pegarle una etiqueta verde a un determinado tipo de combustible o algún nuevo vehículo no para de crecer, y, a juzgar por las iniciativas de la industria del automóvil, parece que nuevos desarrollos y nomenclaturas todavía no han llegado a concluir todas las definiciones. Como sea, en síntesis se, trata de reducir la contaminación y no depender del petróleo, reduciendo por ende los gases CO2 emitidos por los tubos de escapes de los autos. Para paliar el problema habrá que salir del yugo de la dependencia del petróleo, para así utilizar nuevos combustibles menos contaminantes. Para un mundo menos contaminado hay iniciativas como cursos de conducción eficiente, ventajas de uso del automóvil híbrido y hasta animar el uso del transporte colectivo. O trabas disuasoria como los peajes; limitación de aparcamientos, mayores gravámenes a vehículos de grandes cilindradas, impuesto de circulación y seguros más caros para autos grandes; entre otros. Pero, conscientes de que sin la participación activa de la industria del automóvil y gobiernos ningún esfuerzo se llevaría a buen fin, por eso los países más industrializados y las autoridades de los países más ricos están abriendo los bolsillos para que las tecnologías verdes disfruten de ventajas. Por ejemplo los bio-carburantes exentos de impuestos, lo que equivaldría a una subvención por parte del estado. Esto explica que grandes corporaciones ya tengan en marcha proyectos de producción y distribución de energía y combustibles alternativos.
En el lado de los fabricantes de automóviles, el apoyo llega de la mano de ayudas a la adquisición de «vehículos verdes».

Hasta pocos años atrás los fabricantes de autos no construían vehículos limpios porque no existía energía limpia para abastecerlos, ahora el círculo vicioso parece que se ha roto. Las propuestas de vehículos con propulsión alternativa crecen como hongos. Tanto, que ha creado el espejismo que ya estamos por reemplazar al petróleo.