BMW, una de las marcas más prestigiosas del mundo, cumplió 90 años de éxito y continúa innovando. A final del mes julio de 1917, la pequeña compañía Rapp-Motorenwerke, cambió su denominación inscribiendo en el registro comercial de la ciudad alemana de Münich el nuevo nombre de Bayerische Motoren Werke (fábricas bávaras de motores).

Como el nombre resultó demasiado largo, fue reducido a tres letras: BMW. El 5 de octubre de 1917 el nuevo logotipo, una hélice estilizada en blanco y negro con la sigla BMW, fue registrado como nombre y logo de marca en la Oficina de Patentes.

A principio BMW comenzó produciendo motores de aviones, pero luego del Tratado de rendición de la primera guerra mundial de 1919 por parte de Alemania, que incluyó la prohibición para la construcción de aviones, la empresa comienza oficialmente su paso al mundo de las ruedas con la presentación de la motocicleta R 32.

En 1928, con objeto de ampliar sus negocios, la compañía compró la planta de producción de automóviles de Eisenach, que producía un pequeño automóvil bajo licencia Austin. Desde esa base la marca de la hélice desarrollo su primer auto denominado BMW 3/15 PS DA 2, dando comienzo a su historia como fabricante de autos. En 1933, BMW presentaba su modelo 303, que marcó la introducción al mundo de su distintiva parrilla dividida al medio.

De allí en adelante, la marca no paró de presentar autos con novedades tecnológicas y también comenzó su carrera en el deporte del motor. El 14 de junio de 1936, debutó en el circuito de Nürburgring con el espectacular 328, un deportivo que en su versión carretera disponía de un motor de 80 CV y un peso total de tan solo 1,826  libras, por lo que entregaba muy buenas prestaciones.

Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial la empresa suministró motocicletas y motores de avión a Alemania. Con los bombardeos quedaron destruidas las tres plantas, por lo que en 1945 BMW tuvo que comenzar prácticamente desde cero. En 1951 se presentó el BMW 501, pero el que salvó a la firma de la bancarrota fue el Iseta, un vehículo con una puerta frontal que se abría junto con el volante y el tablero. BMW consiguió la licencia de fabricación en serie de este modelo de la marca italiana Iso. El BMW Isetta salió a las calles en 1955, con un motor de 250 cc y 12 CV. En ese mismo año se vendieron casi 13,000 unidades. La producción culminó en 1962, después de haber fabricado 161,728 Isetta.

En los años siguientes la empresa fue creciendo y ganando prestigio gracias a la incorporación de nuevas tecnologías. En la continuidad de los lanzamientos más importantes se destacaron modelos como el 507, el 1500, el 3.0 CSL, el 2002 Turbo y los nacimientos de la Serie 3 y 5 entre otros. Uno de los modelos que mayormente marcó BMW ha sido el lujoso Serie 7; este, que es el buque insignia del fabricante, fue la base para la introducción de la tecnología más avanzada de BMW; como, por ejemplo, los motores de 12 cilindros, estrenados en el 750i.

En la actualidad, BMW comercializa más de quince modelos en ocho series, que van desde coupé, sedan, station wagon, cabriolet hasta off-road, con el lanzamiento, en 1999 del X5, que la empresa denomina Sports Activity Vehicle (SAV).

Para finalizar con esta rica historia de tecnologías, en 2006 BMW presentó el Hydrogen 7, modelo de serie equipado con un motor que puede funcionar con hidrógeno o gasolina. Una maravilla tecnológica, que no solamente es un hito para BMW, sino para toda la industria automotriz, y que marca el futuro por el que va transitando esta empresa, sinónimo de calidad y capacidad innovadora.