Autos
La Moda de las jeepetas

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Si hace menos de 20 años alguien me hubiera proyectado un futuro en el que llegar a una cita de negocios a bordo de un vehículo TT (Todo Terreno o yipeta) sería la mejor tarjeta de visita, como mínimo lo hubiera tachado de loco.

El adjetivo habría sido aún más indecoroso de habérsele ocurrido hablar de llevar la novia al altar eligiendo llegar a la iglesia en un mastodonte de cuatro ruedas motrices antes que en una bella berlina de gran lujo.

En los años ‘80, todavía un TT era un tipo de automóvil que cumplía la misión para la que fue concebido. Bien por obligación, bien por diversión, se utilizaba para acceder a aquellos lugares más complicados por razón de la topografía o de las condiciones atmosféricas. Hoy, muchos de ellos sólo conocen el camino del supermercado, las esperas en tapones y ante los semáforos; así como las rutinas a casa, colegios y trabajo.

¿Una contradicción? Claro que si, aunque lo lógico no siempre corresponde a la realidad, en muchos órdenes de la vida y también en el campo de la automoción existen incoherencias. Y como el negocio no entiende de razones, ya ha habido quien se ha lanzado a comercializar (tampoco creemos que se haga millonario con este invento) un spray de lodo para tunear de aventureros esos TT que únicamente pisan el asfalto de carreteras y ciudades.

Pero la mayor parte de los propietarios de estos autos no pierden el tiempo con maquillajes estériles. Valoran el servicio que les presta y las cualidades que les ofrece en comparación con otros vehículos. En el caso de los modelos de lujo, uno de estos atributos extra es actualmente el caché.

Hace un tiempo, cuando BMW inventó y lanzó su TT de altas prestaciones el X5, en un intercambio de opiniones un amigo se mostraba dispuesto a cambiar a pelo su nuevo Serie 7, una berlina comodísima y de excelente comportamiento, por el imponente Todo Terreno de la marca alemana. A la pregunta de si pensaba meter por el campo su futura adquisición, me respondió sin dudar que ni por sueño. A la nueva adquisición pensaba darle el mismo uso que a su Serie 7, es decir utilizarlo preferentemente en ciudad y en algún fin de semana ir por la Romana. Lo tenía claro, ¿no?

Autos de vértigo

En efecto, la altura es uno de los argumentos más frecuentemente esgrimidos por los que eligen una Jeepeta, por la sensación de dominio visual, de seguridad y, por qué no, también por el efecto intimidatorio que provocan en los demás conductores, especialmente en nuestra hermosa quisqueya. O te apartas o te aparto, parecen decir con su actitud al volante algunos de quienes las conducen.

Nada que decir de lo agradable que resulta circular a una altura superior a la de los normales sedanes, ni de la sensación que supone entrar a un habitáculo situado en un plano más cercano a la altura de un camión, ni sobre el volumen de carga, como habrá comprobado el que haya tenido que transportar un gran electrodoméstico con su embalaje en el maletero de un Toyota Land Cruiser, uno de los modelos más vendidos.

Por lo que respecta al espacio interior, no son pocos los usuarios que, por necesidades familiares, se inclinan por comprar un TT antes que un monovolumen. Ofrecen en general menos accesorios que éstos, pero una habitabilidad y una sensación de desahogo similar. La moda de las siete plazas se ha extendido tanto que ahora casi todos los TT de gran tamaño vienen con esa disposición.

El maletero de los 4×4 se beneficia, incluso cuando su capacidad nominal no es muy destacable, del espacio suplementario que proporciona su gran altura hasta el techo, aunque nunca es recomendable privar al conductor de la visión trasera que le brinda el retrovisor interior.

En cuanto a la sensación de seguridad, las apariencias engañan. Si la pasiva es equiparable a la de un turismo, cuando se trata de prevenir el accidente el TT está en inferioridad de condiciones por su centro de gravedad elevado y la inercia que impone su inmenso peso. Al ponerse al volante de un vehículo de esta masa, no todos los conductores son conscientes de las distancias de frenado que necesita. En ocasiones, desconocen si el auto dispone de tracción permanente a las cuatro ruedas o si ésta es conectable. En este último caso, se precisa saber si el motor transmite la fuerza a las ruedas delanteras o a las traseras para predecir las reacciones del vehículo.

Origen

Algunos modelos actuales como el Land Rover Defender, que en este año recibió mejoras que apenas varió su aspecto de siempre, refrescan nuestros recuerdos sobre los Todo Terrenos de toda la vida. Espartanos, robustos y sin concesiones. Así era el Suzuki SJ410, eficaz a pesar de su pequeño motor de 1.000 cc y sus cuatro marchas.

A finales de la década de los ‘80, los aficionados a las excursiones en Todo Terreno que no disponían de una buena cuenta bancaria soñaban con tener un Range Rover, al que no en vano se le apoda como ’el rey’. Vista con la perspectiva de hoy, la fusión de las cualidades todo terreno con el confort y el lujo que manifestaba ya en 1970 un Range Rover, puede considerarse el germen del fenómeno de los 4×4 de lujo en cuyo boom estamos inmersos.

El Range Rover fue adquiriendo más equipamiento según avanzaban los años, y en los ‘80 incorporaba de serie elementos de lujo como el aire acondicionado, sin el cual hoy no concebimos ni siquiera el más económico de los utilitarios.

Tecnología 4×4

Ya en 1981 casi todos los TT de clase media venían de serie con cambio automático y aire acondicionado. Desde 1990 equipaban tracción a las cuatro ruedas permanente, bloqueos de diferencial en el eje delantero y trasero y un diferencial central bloqueable al 100%.

Parte de esta tecnología la encontramos hoy en modelos de lujo como el antes mencionado Range Rover, que ha evolucionado en sus dos frentes —el confort y la eficacia en campo—, o el Volkswagen Touareg, que a su valor como símbolo de estatus suma unas notables aptitudes camperas.

Sin embargo, otros como el Volvo XC90 o el Audi Q7 tienen en su altura al suelo —mayor que la de un turismo— y la tracción integral sus únicos medios para hacer todo terreno. No disponen de marchas reductoras ni diferenciales bloqueables, y el segundo puede montar hasta suspensión neumática.

Una de las rivalidades clásicas en el mundo del todoterreno ha sido la protagonizada por el Mitsubishi Montero y el Toyota Land Cruiser Prado. Asiduos a los primeros puestos en venta entre los TT, han sido y son recurso habitual de los compradores que necesitan un auto capaz en campo, amplio y cómodo, pero no de lujo.

El predominio del diesel en este segmento de mercado obedece en parte a la moda y en parte a la mayor fuerza de los diesel a bajas revoluciones, algo muy necesario si, por una vez, nos decidimos de verdad enfrentar situaciones trialeras y entrar en contacto con el barro, el que no se vende en spray.

Nueva furgoneta  Fiat Fiorino

Fiat está por lanzar un vehículo que inaugura un nuevo segmento de mercado entre los comerciales ya que se trata de una furgoneta de pequeñas dimensiones, reducido consumo y una clara vocación urbana.

La inversión para desarrollar este modelo ascendió a 550 millones de dólares y se producirá en la planta que Fiat tiene en Turquía. La producción anual se situará en 158.000 unidades al año.

La principal aportación del nuevo Fiorino es ofrecer la maniobrabilidad y confort de un auto utilitario pero con una amplia zona de carga. Sus pequeñas dimensiones se combinan con una imagen frontal inspirada en los todocaminos y una parte trasera y lateral marcada por las líneas rectas que facilitan la carga y la rotulación por parte de las empresas.

Concebidos como vehículos profesionales tienen una capacidad de carga de 2.500 litros que se puede ampliar aún más plegando el asiento del pasajero escamoteándolo y dejándolo a la altura del piso. Esta es una de las innovaciones que aporta el nuevo Fiorino. Dispone de ganchos en el suelo para sujetar la carga y cubículos que facilitan el almacenamiento de objetos.

En el interior el puesto de conducción es similar al de un turismo, con la palanca de cambio situada en la parte central inferior del tablero para dejar más espacio en el suelo.

Para mitad de 2008 seguirá el lanzamiento de un nuevo modelo en versión furgón destinado a zonas rurales, más elevado y con protección del motor que Fiat ha bautizado como Fiorino Adventure.

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