¿Autosuficiencia alimentaría?

¿Autosuficiencia alimentaría?

Es mucho lo que se pregona sobre la existencia de cosechas récord, protección al agricultor, asistencia técnica temprana, financiamientos millonarios y apoyo permanente al sector agropecuario.

Empero, desde todos los litorales llueven con frecuencia las quejas acerca de abandono al campo, incumplimiento de compromisos de pagos o discriminación en la asignación de los permisos de importación para ciertos rubros que escasean o no estamos produciendo.

Es verdad de perogrullo que la condición geográfica del país nos coloca en permanente vulnerabilidad, ante las posibilidades de situaciones climatológicas adversas, y eso tiene su indiscutible efecto negativo en las zonas rurales.

Además, debemos alimentar a una población de 8.5 millones de habitantes, sin perder de vista que más de dos millones de extranjeros demandan alimentos en los complejos turísticos que de ordinario visitan la nación cada año.

O sea, que estamos hablando de once millones de consumidores.

Siendo honestos, la República Dominicana tiene garantizada una producción arrocera envidiable: Diez millones 848 mil quintales, superando por mucho el consumo interno.

En otros renglones, empero, las cosechas han sido tímidas, al punto de que los precios al consumidor llegan excesivamente elevados, prohibitivos.

La alimentación debe ser prioritaria, A-1.

Si las autoridades se emplean a fondo, con planificación temprana, es probable que en pocos años logremos la tan anhelada autosuficiencia.

Es cuestión de voluntad, esfuerzo y entrega incondicional al campo.  

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