El petróleo ha vuelto! O quizá no. Después de haber sufrido su caída más prolongada en la historia, el crudo rebotó, ingresando ayer en un mercado alcista al subir 24 por ciento desde un mínimo en seis años alcanzado en enero. Detrás de los aumentos están las conjeturas de que los frenos en las inversiones reducirán la producción.

Pese al optimismo entre los operadores, firmas que van desde Barclays Plc hasta Société Générale SA y UBS Group AG dicen que la recuperación es sólo temporaria ya que un gasto menor no elimina una saturación en forma instantánea.

En vez de encaminarse nuevamente a US$100 el barril, el petróleo podría caer incluso hasta US$30 debido a que los excedentes de oferta no desaparecerán de la noche a la mañana, dijo Miswin Mahesh, analista de productos básicos en Barclays.

“Todavía no sentimos que hemos tocado fondo”, dijo en un correo electrónico el martes Giovanni Staunovo, analista de productos básicos en UBS de Zúrich. “Suponemos que las existencias estadounidenses de petróleo crudo comercial alcanzarán un nuevo máximo en 84 años el miércoles en tanto la producción petrolera estadounidense tiene probabilidades de seguir siendo fuerte a corto plazo”.

El crudo Brent, referente internacional, subió US$3,16, hasta US$57,91 el barril, en Londres el pasado martes, avanzando por cuarto día, conforme la actividad de perforación cayó en los Estados Unidos y las compañías petroleras incrementaron los recortes en el gasto hasta más de US$40.000 millones el primero de noviembre. La semana pasada, los fondos de cobertura y otros especuladores tenían el mayor número de contratos cortos en el referente estadounidense en cuatro años.

Caída del crudo. El crudo se desplomó 48 por ciento el año pasado, el nivel más alto desde 2008, dado que la Organización de Países Exportadores de Petróleo mantuvo la producción para defender su cuota de mercado frente a la producción estadounidense que representó 80 por ciento del crecimiento del suministro global en 2014.

Si bien los perforadores petroleros no pertenecientes a OPEP respondieron desactivando plataformas y reduciendo las inversiones, bombearán más crudo este año, según la Agencia Internacional de Energía.

Las reservas de petróleo estadounidenses avanzaron la semana pasada hasta su nivel más alto desde por lo menos 1982, mostraron datos de la Administración de Información Energética.

En una sola semana, las empresas estadounidenses retiraron 94 plataformas petroleras de los yacimientos, el nivel más alto en datos de Baker Hughes Inc. a partir de 1987, dijo la empresa el 30 de enero. La Cuenca Permiana de Texas y Nuevo México, el yacimiento petrolífero más grande del país, fue la más afectada, perdiendo 25 plataformas.

“La enorme disminución de plataformas estadounidenses desató una primera ola de compra larga especulativa”, dijo por correo electrónico Hans van Cleef, economista sénior del área de energía en ABN Amro Bank NV en Ámsterdam. “El apoyo de los últimos días está aportando ciertas esperanzas de que la recuperación podría continuar”.

El West Texas Intermediate, referente estadounidense, subió US$3,48, hasta US$53,05, el pasado martes, rozando la designación de alcista con un avance de 19 por ciento desde su mínimo el 28 de enero. La recuperación del Brent frenó una caída que comenzó el 20 de junio y se convirtió en el derrumbe más prolongado de la historia, abarcando 207 días.

Los mercados alcista y bajista se definen comúnmente por cambios de 20 % en los precios de cierre.