POR MARGARITA QUIROZ
Ante la decisión tomada por cualquier mujer de eliminar esos «chichos» de más, reducir o aumentarse los senos o, en el más simple de los casos, desaparecer una que otra arruga, casi siempre surgen interrogantes salpicadas de un súbito temor.

¿Cuáles son los riesgos de una cirugía plástica?, ¿por lo general cuántas horas dura?, ¿qué tan traumático puede resultar la recuperación?, ¿tendrá consecuencias? 

Estas inquietudes son satisfechas por el cirujano plástico Fernando de la Cruz, quien explica que, hoy en día, con los avances conseguidos por la ciencia, el desarrollo cultural de la población y el afán de algunos especialistas de conseguir resultados quirúrgicos satisfactorios no es tan necesario hacerse planteamientos profundos.

Para De la Cruz, quien cuenta con 15 años de experiencia en el área de la cirugía estética, actualmente existen nuevas técnicas que hacen más fácil, menos dolorosa y con el mínimo riesgo las posibilidades de embellecer el cuerpo.

Es decir, las técnicas quirúrgicas son menos agresivas, el tiempo de duración es menor, las cicatrices más pequeñas y por ende los resultados más naturales. Todo esto dará como resultado un postoperatorio más llevadero y manejable.

Además, señala, que las técnicas anestésicas son menos invasivas, se utilizan menos fármacos y los pacientes se mantienen en la cirugía con una respiración y reflejos propios y, no a expensas de una máquina, con lo que se minimizan los riesgos durante el procedimiento y la recuperación. 

Pese a las críticas y prohibiciones de la Iglesia católica, el culto al cuerpo se impone. En estos tiempos y, según De la Cruz, la belleza es un equilibrio entre el cuerpo y la mente. Lo interior tiene que estar en armonía con el exterior del cuerpo, ya que de lo contrario, la estabilidad de la psiquis se afecta y se manifiesta con insatisfaciones mentales y desequilibrios conductuales.

Una cara envejecida, senos escasos, grandes o caídos, un vientre con flacidez impresionante, hoy día son problemas de fácil solución, los cuales no justifican que una persona pase los mejores años de su vida con un deseo reprimido, plantea el cirujano.

El cuerpo se afecta por los años vividos, la genética, embarazos, obesidad, malformaciones de nacimiento, traumas u otras causas, entonces, es un buen cirujano plástico quien al servicio de la belleza ofrece soluciones garantizadas y duraderas de cómo mantener la hermosura y el atractivo de las diferentes áreas del cuerpo.

Un procedimiento seguro

El doctor De la Cruz, quien ofrece consulta privada en la Clínica Abreu, insiste que una mejoría completa del cuerpo es posible cuando se tienen en cuenta los procedimientos médicos adecuados, y pone como primer requisito que la paciente goce de buena salud, y que se realice algunos estudios de sangre y su evaluación cardiovascular sea óptima.

Otro requisito sería orientarse sobre quién es el cirujano plástico, además de tener una actitud mental positiva, una visión objetiva de lo que se busca, la perspectiva clara de lo que se puede conseguir con su cuerpo y que podrá lograr el cirujano plástico.

A juicio del cirujano, la cirugía de senos, de abdomen o una lipoescultura no se suele realizar con anestesia general, sino más bien con una anestesia regional, ayudado de una sedación.

Igual sería en el caso de una cirugía combinada, seno y abdomen  o abdomen con lipoescultura o combinación entre ellas, que también se realizaría con anestesia regional y sedación.

Tiempo de recuperación

También refiere que una cirugía combinada tiene una duración de 3 a 4 horas, con una recuperación de 3 semanas, es decir, una primera semana de reposo absoluto en casa acostada, en su mayor tiempo, sentada en un buen sillón, 30 minutos, dos a tres horas al día, y realizando cortas caminatas.

La segunda semana el reposo empezaría a ser relativo, los tiempos en cama serían más cortos, 12 a 16 horas al día y las caminatas serían más largas en la casa o fuera, para de esta forma romper la monotonía del hogar.

Ya en la tercera semana, iniciará gradualmente su rutina habitual, sin realizar nada que implique carga de peso ni ejercicios violentos. En esta etapa de la recuperación se podrán realizar algunos trabajos domésticos y laborales, conducir vehículos e incluso tener actividad sexual. 

Luego de dos a tres semanas se recomienda tomar vitamina C y hierro. La paciente deberá utilizar una faja de 4 a 8 semanas y en caso de lipoescultura necesitará masajes manuales o ultrasonido a partir de la séptima o décima semana.