Avanza  el  ritmo de trabajo para la ampliación de la carretera San Cristóbal-Baní, donde diariamente operan más de cien unidades de equipos pesados, cientos de obreros y decenas de ingenieros y supervisores.

Una nota informativa explica que desde que  el presidente Leonel Fernández dispuso, el pasado 29 de octubre,  que se reiniciara la ampliación del tramo de la principal vía de comunicación entre el Suroeste y Santo Domingo,  el Grupo Modesto, empresa que tiene a su cargo la obra, “labora intensamente con su maquinaria y legión de profesionales de la construcción y obreros”.

 “Para nuestra empresa es fundamental cumplir con la palabra dada al presidente de la República. Por ese motivo nos empeñamos  para que el país tenga lista, en el primer semestre  del año 2007,  una obra vital  para el desarrollo de la región Suroeste del país”, dijo el ingeniero José Modesto, presidente del Consejo de Administración del Grupo Modesto.

El proyecto incluye trabajos de ampliación en  28 kilómetros, con dos carriles en cada sentido, paseo y una mediana que permitirá una ampliación futura a tres carriles. También la construcción de 12.5  kilómetros de  la circunvalación Baní Norte, de dos carriles en ambas direcciones,  con preparación para ser ampliada en el futuro a tres carriles.

Igualmente, el proyecto  consta de nueve distribuidores de tráfico, ubicados en  diversos cruces,  y de la construcción de un conjunto de 10 puentes de hormigón armado, que incluye otro al lado del conocido Lucas Díaz.

La nota explica que “se ha avanzado mucho colocando capas de tierra,  caliche y material granular. También el Grupo Modesto ha continuado la construcción  de los puentes,   alcantarillas y distribuidores de tráfico”.

Afirma que cuando la ampliación de la carretera San Cristóbal-Baní esté concluida se habrá producido el mejoramiento de las curvas verticales y horizontales de la vía existente, y  estará listo para ser transitado de manera rápida y segura  un tramo que ha agotado su vida útil, debido al incremento del tránsito de vehículos a causa del desarrollo  de las zonas aledañas, el transporte de agregados para la construcción y la necesidad de movilización de la gente.

“Se trata de una obra que beneficiará al Suroeste del país y que además contribuirá a preservar vidas, pues en este momento el tramo San Cristóbal-Baní es el más peligroso para los choferes y conductores. Será un buen legado para el país”,  indica el ingeniero Modesto. 

Plan de contingencia

Todo el que transita desde San Cristóbal hacia cualquier otra localidad del Suroeste percibe que el trabajo de construcción no se detiene. El personal que ejecuta la obra labora de lunes a domingo, de 6:00 de la mañana a 6:00 de la tarde. 

Sin embargo, la celebración de las fiestas navideñas ha determinado que el Grupo Modesto haya elaborado un plan de contingencia. “Tomando en cuenta la fecha, vamos a disminuir las labores de campo en Nochebuena, Año Nuevo y el Día de Reyes”, informa Roberto Modesto, presidente ejecutivo de la empresa.

Asimismo, dice que la construcción de la obra es rigurosamente supervisada por  Tecno América, empresa contratada por  la Secretaría de Obras Públicas para esos fines.

“Es una supervisión que se hace día a día y hora a hora. La empresa supervisora se encuentra en el terreno y trabaja conforme a las normas de supervisión. Nosotros nos sentimos satisfechos porque trabajamos bajo  las normas internacionales más estrictas  en materia de construcción de carreteras”, argumenta Roberto Modesto.

Prevención y beneficios

Para evitar accidentes y lograr que el tránsito siga fluyendo mientras avanzan los trabajos de ampliación, el Grupo Modesto ha contratado más de  40 banderistas de la zona,  que ha ubicado en  la carretera, con sus cascos, chalecos y pancartas, a fin de que ofrezcan informaciones vitales a los choferes y conductores.

Los banderistas ayudan controlar el tránsito cuando se producen las entradas o salidas de camiones o movimientos de equipos pesados y se van desempeñando conforme al tramo en que se trabaja. De este modo no se dificultan las labores ni se entorpece el tránsito de vehículos, que se ha mantenido fluyendo, sin que ocurran accidentes por la construcción, explica Roberto Modesto.

Por otro lado, la reactivación de la obra ha contribuido a dinamizar la economía de la región, pues ha incorporado mano de obra de la zona de Valdesia y el comercio del área recibe también un beneficio directo, en vista de que ha aumentado el circulante.

Incidencia

La ampliación de la carretera atraviesa las comunidades de Doña Ana, Yaguate y Pizarrete, de la provincia San Cristóbal; y Santana, Catalina, Paya y Baní, de la provincia Peravia.

El proyecto atraviesa los caminos y carreteras que van hacia Najayo, Lechería, Doña Ana-Ingenio Nuevo, Moja Cazabe, Yaguate, Embalse Valdesia-Semana Santa, Cruce de los Rieles, Entrada a Ingenio CAEI, La Jagua, Nizao, Pizarrete, Batey San José y Mercadito.

En la actualidad,  el tramo San Cristóbal-Baní tiene un tráfico promedio diario de 21,000 vehículos, y en las horas pico  llega a ser de 1,800 vehículos por hora.  El 60 % de los vehículos que circula es pesado, y el  restante 40 %,  liviano.