Avanzada para apuntalar la 3ra. Conferencia Mundial de Cacao

Avanzada para apuntalar la 3ra. Conferencia Mundial de Cacao

En la Segunda Conferencia Mundial de Cacao (2 CMC) que tuvo lugar en Ámsterdam, Países Bajos, del 9 al 13 de junio de 2014, se acordó, que dado que estas conferencias deberían celebrarse cada dos años, para la 3ra. Conferencia Mundial de Cacao (3 CMC), se seleccionó a la República Dominicana para concentrar en Bávaro, Punta Cana, el próximo encuentro del 14 al 20 de marzo de 2016.

Dado que en esta última conferencia asistió un gran número de países y delegados (54 países y 1,400 delegados), los preparativos deben iniciarse un año antes, con la finalidad de que los lugares seleccionados en donde se va a llevar a cabo el evento y sus áreas conexas, sean contratadas con anticipación y así evitar contratiempos de último minuto.

A ese efecto, el día 10 del mes que discurre, vendrá desde Londres una delegación de la Organización Internacional del Cacao (ICCO), compuesta por el Director Ejecutivo, Dr. Jean-Marc Anga, y sus asistentes Sarah Sharp, Alan Banbury, Michael Segal, a los cuales acompañará también el Lic. Federico Alberto Cuello, embajador dominicano ante el Reino Unido. Asimismo, los representantes de la agencia internacional Argus Media, encargada de las contrataciones y reservas de los espacios que serán habilitados para presentaciones físicas. Ellos son: David Monaghan y Boga N’Guessan, los que a su vez intercambiarán impresiones con operadores locales, para elegir la compañía que consideran más conveniente para configurar las presentaciones y el calendario oficial de la 3 CMC.

Para la República Dominicana la designación de nuestro país como anfitrión ha constituido un hito al seleccionarse Bávaro para que la gran familia cacaotera, productores, exportadores, industriales y chocolateros intercambien sus experiencias para que el teobroma cacao siga siendo el “manjar de los dioses”. A nuestro país también le cupo el honor de haber tenido el primer presidente del Consejo de la ICCO por Latinoamérica y el Caribe, en la persona del que estas líneas garabatea.

Si bien es cierto que en la 1 CMC que se celebró en Abidjan, Costa del Marfil, asistieron unos 1,200 delegados y en la de Ámsterdam, Países Bajos, 1,400, dada la distancia de Punta Cana con los países africanos principales productores de cacao en el mundo, las dificultades que incluyen visa dominicana y de tránsito, sea del Reino Unido, los Estados Unidos de América o los países europeos que conforman el acuerdo Shengen, impedirán o serán una traba para que la asistencia iguale o sea mayor que la que concurrió a las sedes precedentes, pero de todas maneras, los cálculos iniciales son de alrededor de 700 delegados y una treintena de firmas chocolateras.

Desde que obtuvimos la sede, nuestro Ministro de Agricultura, Ángel Estévez, se comunicó con el señor Presidente de la República y éste se comprometió a dejar inaugurada la 3 CMC, que convertirá a la República Dominicana como el centro mundial de todos los sectores involucrados en el cacao. Aunque el árbol del cacao no se conocía en nuestro suelo en tiempos de la Colonia, el puerto de Santo Domingo era el último de recalada para la exportación de cacao hacia Europa. Debido a esta escala obligada, es que alrededor del año 1623 se establecen en nuestro territorio las primeras plantaciones de cacao en las orillas del río Haina.

Muchos lectores se preguntarán ¿Cuál es la importancia del cultivo y la exportación de cacao para nuestro país? Creemos se asombrarán cuando les informamos que no obstante lo exiguo de nuestro territorio, nuestros suelos deben estar bendecidos, o por la virgen de La Altagracia o Las Mercedes, ya que somos el octavo país productor y exportador de cacao en el mundo; además, la exportación de este fruto produce más de doscientos millones de dólares en divisas al Estado Dominicano.

Entre los productores, los exportadores e industriales existe una voluntad efervescente para participar directamente en este magno evento, en donde se pondrá a prueba nuestra disposición para no solo albergarlo, sino para dirigirlo y organizarlo con éxito. De esta dura prueba, ténganlo por seguro que saldremos victoriosos.

 

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