POR MARIO MÉNDEZ
El sector empresarial avanzó ayer en la búsqueda de un consenso en torno a la identificación de las fuentes de ingresos que compensaría los recursos que perdería el fisco a través de la eliminación de impuestos distorsionantes y del impacto del tratado de libre comercio entre los Estados Unidos, Centroamérica y la República Dominicana, conocido por sus siglas en inglés como Cafta-RD.

De acuerdo a lo informado, en las conversaciones que está sosteniendo representantes de los diferentes sectores del empresariado, se ha logrado ya unificar criterios sobre gran parte de la reforma fiscal actualmente en discusión.

Se indicó que ya prácticamente hay un consenso en torno al Impuesto a las Transferencias de Bienes Industrializados (ITBIS), en el sentido de ampliar la base, pero dejando fuera bienes y servicios de la canasta básica que no deben ser tocados por la reforma fiscal.

Igualmente, se avanzó en torno al impuesto patrimonial, luego de que se presentara una propuesta de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) y una contrapropuesta del sector privado.

Se explicó donde menos se ha avanzado en las conversaciones que sostienen diferentes representantes del sector empresarial en la búsqueda de un consenso en torno a la reforma fiscal, es en el sector de las bebidas alcohólicas, específicamente en lo que tiene que ver con el impuesto selectivo al consumo.

Se explicó que la metodología que se ha seguido en las discusiones, es la de que el gobierno plantea las necesidades de ingresos para compensar los recursos que perdería como resultado de los impuestos que serían eliminados, a la vez que presenta las diferentes opciones de ingresos, para que sea el propio sector empresarial el que se ponga de acuerdo sobre las figuras impositivas en que se sustentaría la reforma.