POR SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
La avenida Mella es la única que se inicia debajo del puente del mismo nombre. Desde allí se aprecia en su lateral derecho un elevado y amplio terreno que está bordeado con un corto muro de medio metro de alto, sembrado con plantas de ciprés, álamo y palmas, encerradas en círculos de piedras talladas.

Enfrente, la acera izquierda tiene dos y medio metros de ancho hasta llegar al inicio de la calle Parra Alba, desde donde y hasta la desembocadura de la calle Arzobispo Meriño se extiende el único tramo de la muralla colonial unido al fuerte de Santa Bárbara, que conserva una hilera de concavidades, las cuales servían para los soldados españoles sacar sus fusiles o mosquetes con los que defendían la urbe.

En este tramo, donde se puede observar grama en el terreno, cerca del fuerte aparece el único pozo tapado existente en la Zona Colonial, en el cual introdujeron cadáveres del ciclón de San Zenón, que el 3 de septiembre de 1930 destruyó decenas de casas y mató a muchas personas.

Desde esa esquina se puede observar que es la única avenida que torciendo a la derecha perpendicularmente forma un ángulo recto, y que a su izquierda tiene partes de la muralla colonial que llega hasta el fuerte San Antón, dividida por un corto trecho empedrado.

Allí hay un terreno con gramas y árboles, columpios para los niños y una caseta curiosamente montada con tubos gruesos encima de ocho cortas columnas de concreto decoradas con un bordeado lateral en espiral, sobre las cuales hay otras tuberías que soportan un techo de lona con ribetes curveados, perteneciente al club de dominó Arte Universal. 

Desde ahí, la acera, hasta el doblez de la esquina, tiene medio metro de ancho, debido a que hasta allí llega el muro del fuerte de San Antón, el cual le acorta su tamaño haciéndola más estrecha.

También, en la número 155 está la edificación de tres niveles, cuyo alto frontal conserva el letrero que dice «Edificio Capotillo», debido a que éste se construyó en los inicios de los años treinta cuando todavía la avenida tenía el nombre de Capotillo, porque no fue hasta 1934 que se le cambió a esta vía el rótulo por el de Mella.

Esta avenida también es singular porque todavía algunas casas existentes en la Vicente Celestino Duarte, calle paralela a ésta, tienen partes de la muralla colonial, la cual sirve de división con las edificaciones que están en la Mella, como igualmente aparecen restos de ese muro exhibiéndose en el interior de la tienda La Sirena.

  Por igual, esta vía todavía conserva el edificio donde estaba instalado el primer cine que se construyó en ella, inaugurado el 15 de septiembre de 1936, llamado Teatro Apolo, local donde actualmente hay instalados otros negocios.

  De la misma manera, es una avenida que todavía conserva el único cine de la ciudad de extramuros que está funcionando, de nombre «Cine Lido». 

  Igualmente, podemos observar el primer mercado de la parte alta que hubo en la capital, construido en el año 1942, de nombre «Modelo», curiosamente fabricado encima de una colina, por lo cual tuvieron que hacerle tres amplias escalinatas unidas, de 14 peldaños, separadas con barandas de hierro.

  Asimismo, es la única avenida que en las aceras del tramo comprendido en el ángulo de la calle Doctor Faura, la Palo Hincado, la Emilio Prud’Homme y la 16 de Agosto, conserva en sus contenes inscrustadas unas argollas, las cuales en los inicios del siglo veinte servían para que los campesinos después de hacer sus ventas, amarraran sus animales para hacer sus compras en los negocios instalados allí.

  La avenida por igual, es singular al tener el primer edificio moderno construido especialmente para instalar el Cuerpo de Bomberos, el cual está situado en la esquina Emilio Prud’Homme.