Hoy 
La máquina, aunque gigante, lucía inofensiva. Se balanceaba tan suave que cualquiera diría estaba siendo impulsada por el viento.
En un abrir y cerrar de ojos, el panorama cambió, y el famoso martillo, pareció cobrar vida propia; rompió el aire con fuerza, una y otra vez, de forma asombrosa y aterradora, hasta que los niños que estaban dentro se quedaron sin voz de tanto gritar, cabezas abajo. Estaban eufóricos. ¡Y felices!
Aquello era un sueño que los ejecutivos de Pinturas Tropical habían hecho realidad en el parque infantil Mundo Aventura, instalado en el Estado Olímpico Juan Pablo Duarte, con motivo del Día de Reyes, a más de 500 niños de escasos recursos, como parte de su campaña de rescate de los valores y apoyo a la comunidad.
[b]Inicia la aventura[/b]
El cielo se encapotó muy temprano en la tarde y con ese panorama gris, los payasos comenzaron a animar desde una tarima montada al fondo. Nadie reparó en eso, por lo que con un breve acto presidido por Carlos Lorenzo, director de Mercadeo de Pinturas Tropical se dio inicio al divertido encuentro.
Primero, el ejecutivo dio bienvenida a los cientos de pequeños que la fundación Canillitas con Don Bosco, tuvo la responsabilidad de invitar. Todos, provenientes de los barrios más humildes de Santo Domingo, trabajan en la calle repartiendo periódicos y limpiando zapatos.
La carita de un niño feliz cambia de color, y hoy, en este especial Día de Reyes, más de 500 niños tendrán la carita pintada con un nuevo matiz de la carta de Pinturas Tropical, El color de la esperanza, y esta es la recompensa de una marca que ha compartido todos sus colores por más de 20 años, afirmó el director de Mercadeo.
Cuando Carlos Lorenzo terminó su discurso, la lluvia cayó, mas fue una bendición que no paró la fiesta, pues inmediatamente cesó, los niños del Don Bosco disfrutaron de una tarde mágica con teatro de títeres, juguetes, útiles escolares, una rica merienda y la gran oportunidad de disfrutar del majestuoso parque de diversiones.
