Un avión de la aerolínea Spirit tiroteado ayer por bandas criminales haitianas durante su aproximación al Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture, en Haití, tuvo que aterrizar de emergencia en el Aeropuerto Internacional del Cibao (AIC).

Ninguno de los 48 pasajeros sufrió daños pero una asistente del vuelo 951 sufrió lesiones menores durante el incidente y es evaluada por personal médico, explicó la línea aérea estadounidense en un comunicado.

La terminal aérea cibaeña confirmó que la aeronave procedente de Fort Lauderdale con destino al Aeropuerto de Puerto Príncipe aterrizó sin problemas a las 12:33 del mediodía, pese al avión haber sufrido daños al ser impactado por disparos. La aeronave afectada está fuera de servicio, pero la empresa organizaba un viaje en un avión diferente hacia Fort Lauderdale, en el estado de Florida, Estados Unidos.

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De acuerdo con un comunicado, Spirit ordenó ayer la suspensión de sus servicios hacia Haití después de que una de sus aeronaves fuera alcanzada por disparos, que provocaron daños en el fuselaje y “lesiones menores” a un asistente de vuelo.

“La seguridad de nuestros pasajeros y miembros del equipo es nuestra máxima prioridad y hemos suspendido nuestro servicio en Puerto Príncipe (PAP) y Cabo Haitiano (CAP) a la espera de una evaluación adicional”, concluyó el comunicado.

El ataque a la aeronave pone de manifiesto una vez más el nivel de inseguridad que sacude al territorio haitiano por parte de las bandas armadas que se han apoderado de esa nación, dejando cerca de 1,223 personas muertas y 500 heridas entre los meses de julio y septiembre de este año.

Según los informes, tras el evento de ayer las autoridades haitianas suspendieron los vuelos programados por las líneas aéreas JetBlue, American Airlines, Air Caraibes y Amerijet Cargo, entre otras.

Opinan los empresarios

Para el presidente de la Asociación de Comerciantes e Industriales de Santiago (ACIS), Sandy Filpo, el atentado debe ser repudiado porque puso en riesgo la vida de las personas que iban en la aeronave y además crea inseguridad en la aviación. “Ahora todo aquel que se desplace por aire hacia Haití tendrá temor de que en un momento dado pueda ser atacado y eso complica más la situación de Haití en términos de seguridad personal del que visita ese país”, afirmó.

“Esto pudo provocar una tragedia de personas que no son parte del estado haitiano, que no son nacionales haitianos, algunos son visitantes y otros se desplazan por tema laborales y de comercio y eso crea inseguridad y nadie querrá ir Haití porque en cualquier momento la vida puede estar en juego”, agregó.

El dirigente empresarial dijo que además de la investigación, las autoridades haitianas deben suspender todas las actividades áreas hasta que se investigue y caiga todo el peso de la ley a los responsables del acto vandálico.

Sandy Filpo pidió a la comunidad internacional sancionar esa acción que definió de vandálica y a los países a unirse a fin de buscar una solución al problema que pone en riesgo el espacio aéreo del vecino país.