Aviones con ayuda llegan zonas
devastadas en Asia

Aviones con ayuda llegan zonas <BR>devastadas en Asia

BANDA ACEH, Indonesia (AP).- En lo que se considera es el mayor esfuerzo de ayuda humanitaria de la historia, aviones cargados de suministros aterrizaron el miércoles en varios países de Asia mientras se pronosticaba que el número de muertos por el maremoto del domingo podría llegar a 100.000. Equipos militares arribaron a la costa oeste de la isla de Sumatra en Indonesia y reportaron escenas de devastación total.

«Enfrentamos un desastre de naturaleza sin precedentes»», dijo Simon Missiri, director para la región Asia-Pacífico de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja. «Hablamos de una cifra de muertos abrumadora»».

El número de decesos el miércoles alcanzó aproximadamente 77.000.

En Indonesia, la cifra oficial de fallecimientos alcanzó los 45.268, pero las autoridades dijeron que eso no incluye un conteo a fondo en la costa oeste de Sumatra, donde se sospecha fallecieron más de 10.000 personas.

En India la cifra alcanzó casi 7.000 muertos, aunque tampoco incluye los 8.000 desaparecidos y presuntamente muertos en las alejadas islas Andamán y Nicobar, ubicadas a unos 1.500 kilómetros al este del territorio continental.

Sri Lanka informó de casi 22.500 personas muertas. Tailandia ubicó su cifra en más de 1.800, mientras que en Malasia, Mianmar, Bangladesh, las Maldivas, Somalia, Tanzania y Kenia fallecieron más de 300 en total.

El primer reconocimiento de la aislada costa occidental de la isla de Sumatra _la más cercana al epicentro del enorme terremoto que generó olas gigantescas que azotaron el sureste asiático_ evidenció el enorme reto que enfrentarán las organizaciones de ayuda humanitaria en las próximas semanas y meses.

En la primera visita a la asolada región, equipos noticiosos sobrevolaron varios pueblos cubiertos de lodo y agua de mar. Las viviendas no tenían tejado o simplemente desaparecieron. Había pocas señales de vida, excepto un puñado de pobladores registrando la playa en busca de algo que comer.

«El daño es verdaderamente devastador»», dijo el general de división Endang Suwarya, comandante militar de la provincia Aceh de Sumatra, que el miércoles recorrió la costa oeste en helicóptero. «La costa occidental está destruida en un 75%, y en algunas partes en un 100%. Esta gente está aislada; nos esforzaremos para que reciban ayuda»».

Con decenas de miles de personas desaparecidas, Peter Ress, jefe de apoyo a operativos de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, dijo que la cifra de muertos y desaparecidos sería «absolutamente enorme»».

«No me sorprendería que hubiera más de 100.000 muertos cuando empecemos a ver qué ha ocurrido en las islas Nicobar y Andamán»», dijo.

Se informó de más de 500.000 heridos. Hasta ahora la federación no ha podido calcular el número total de desaparecidos.

Por su parte, el presidente estadounidense George W. Bush declaró desde su hacienda en Texas: «Este ha sido un desastre terrible. Está más allá de nuestra comprensión. Los apoyaremos en sus esfuerzos para reconstruir sus comunidades»».

En Sumatra, que recibió el mayor impacto del terremoto de 9 grados de magnitud, camiones de volteo depositaron más de 1.000 cadáveres hinchados en fosas comunes y la Marina envió una flotilla de navíos a partes alejadas de la isla.

Mientras tanto, desde Indonesia hasta India, los cadáveres fueron enterrados rápidamente para evitar enfermedades.

«Tenemos pocas esperanzas, exceptuando algunos milagros aislados»», dijo Jean Marc Espalioux, presidente del grupo hotelero Accor, con relación a la búsqueda de miles de turistas y ciudadanos desaparecidos de los centros vacacionales costeros del sur de Tailandia, incluyendo 2.000 escandinavos.

Los grupos de ayuda humanitaria se esforzaban por implementar lo que describieron como la mayor operación de auxilio de la historia, la cual busca alejar la amenaza de epidemias de cólera y malaria que podrían desatarse donde los suministros de agua están contaminados por cadáveres y escombros.

A Sri Lanka llegaron cuatro aviones llevando un hospital quirúrgico de Finlandia, una planta para purificar agua de Alemania, médicos y medicinas desde Japón y rescatistas británicos, informó la Cruz Roja.

A la ciudad de Banda Aceh en Sumatra llegaron suministros que incluían 175 toneladas de arroz y 100 médicos. Sin embargo, debido a que la ayuda no llegaba con suficiente rapidez, la gente desesperada en pueblos de toda la isla robó los alimentos que pudo encontrar, dijeron las autoridades.

Se reportaron saqueos generalizados en las devastadas islas turísticas de Phuket y Phi Phi de Tailandia, donde turistas europeos y australianos dejaron sus valores al huir, o al ser arrastrados por las aguas.

La mayor reaseguradora del mundo, Munich Re de Alemania, calculó el daño a los edificios en las regiones afectadas en al menos 13.600 millones de dólares.

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