BEIRUT (AP) _ Cazas israelíes atacaron la madrugada del viernes la principal carretera que une Beirut con Damasco, indicó el ejército israelí sin dar más detalles, al tiempo que el total de muertos por la ofensiva de Israel en Líbano llegó a 57.

Dos días de enfrentamientos elevan la violencia en una región ya golpeada por la crisis en Irak y las batallas en Gaza entre Hamas e israelíes. La crisis sacude a Líbano, un país que había vivido relativamente en calma tras el retiro de Israel de la frontera sur en el 2000 y de Siria el año pasado.

Más de 103 libaneses han resultado heridos, dijo el ministro de Salud Mohamed Jawad Jalife. En el Líbano han muerto ocho soldados israelíes, en tanto en Israel los ataques de Jezbolá dejaron un civil muerto y una docena de heridos.

Las fuerzas israelíes bombardearon el jueves aeropuertos y bases militares de Líbano e impusieron un bloqueo naval, mientras los guerrilleros del Jezbolá dispararon cohetes contra poblados israelíes al agravarse la crisis provocada por la captura de soldados del estado judío en la frontera con el Líbano.

El principal objetivo de Israel es el Jezbolá, milicia chiíta apoyada por Irán y Siria que opera libremente en la zona sureste de Líbano e incluso tiene curules en el Parlamento. El gobierno libanés se ha negado a desmantelarla.

Los israelíes informaron que dos cohetes lanzados desde el Líbano por Jezbolá cayeron sobre Haifa. Nadie resultó herido en el ataque, pero es la primera vez que cohetes desde el Líbano llegan tan adentro del territorio israelí.  Una mujer argentina murió por un cohete de Jezbolá en Nahariya, en el norte de Israel, informó la embajada de Israel en Buenos Aires en un comunicado.

Por otro lado, la cancillería de Brasil confirmó el jueves que una familia brasileña de cuatro integrantes falleció durante el ataque en Líbano.

Las víctimas fueron identificadas como Akil Merhei y su esposa Ahlam Jabir, ambos libaneses naturalizados brasileños, y sus dos hijos nacidos en Brasil, Ali Alhida Merhei, de ocho años, y Fátima Merhei, de cuatro años, dijo la oficina de prensa del Ministerio del Exterior.

La aviación israelí bombardeó el único aeropuerto internacional de Líbano y el canal de televisión del grupo guerrillero Jezbolá. Fueron los ataques aéreos israelíes más fuertes contra Líbano en los últimos 24 años y agravan una crisis provocada por el secuestro el miércoles de dos soldados israelíes por parte del Jezbolá.

Las fuerzas israelíes alcanzaron cientos de blancos, incluyendo arsenales de Jezbolá e infraestructura de transporte, y funcionarios del estado judío expresaron que tenían información de que el grupo de milicianos intentaba trasladar a los dos soldados israelíes a Irán.

El ministro de Defensa israelí Amir Peretz manifestó que sus fuerzas no permitirán que los guerrilleros de Jezbolá ocupen posiciones en la frontera sur del Líbano.

La aviación israelí bombardeó también dos bases del ejército libanés cerca de la frontera con Siria, lo que podría traer al ejército libanés a la conflagración entre los israelíes y la guerrilla del Jezbolá.

La violencia en el Líbano ocurre cuando Israel está también envuelto en otra ofensiva en la Franja de Gaza, por el secuestro allí de uno de sus soldados por guerrilleros palestinos.

Más de 40 civiles murieron en los hechos de violencia que siguieron al secuestro de dos soldados israelíes.

El presidente palestino Mahmud Abbas advirtió que la ofensiva israelí en el Líbano «está incrementando los temores de una nueva guerra regional’’, e instó a las potencias mundiales a intervenir para «frenar este deterioro grave’’ de la situación. Israel ha dicho que la crisis concluirá tan pronto le devuelvan a sus soldados.

Después que los aviones militares israelíes atacaron las pistas del aeropuerto ubicado al sur de Beirut, el jefe del ejército de Israel, el general de brigada Dan Halutz, advirtió que «nada está a salvo’’ en el Líbano.

Indicó que la capital libanesa, especialmente las oficinas y viviendas de funcionarios de Jezbolá en los suburbios de la zona sur, serían blanco de los ataques.

Israel busca terminar con la presencia de Jezbolá en la frontera, mientras que los guerrilleros insisten en que las autoridades israelíes liberen a prisioneros árabes.

Según Israel el gobierno libanés es responsable de la crisis al permitir la presencia impune de Jezbolá en su territorio. El gobierno libanés insiste que no tuvo nada que ver con el secuestro de los soldados israelíes.

Destruyen central eléctrica en beirut

Beirut, l (EFE).- La aviación israelí bombardeó al alba de hoy un barrio en el suburbio sur de Beirut, donde está instalada la sede de mando de Hizbulá, y una central eléctrica cerca de la capital libanesa, y se cree que estos ataques han causado víctimas, informó la televisión Futuro.

Cazabombarderos israelíes dispararon varios misiles sobre la región de Ghoraieb, en los suburbios, donde destruyeron varios edificios. Los combatientes del Hizbulá establecieron un cordón de seguridad alrededor de ellos.

   El ejército israelí bombardeó también un antiguo puente que conecta una ruta hacia el aeropuerto internacional Rafic Hariri de Beirut, destruyéndolo y dañando otro cercano en Bir el Abed, en los arrabales sur de Beirut.

   Un misil cayó también cerca de la iglesia Mar Mikhael en el barrio de Chieh, provocando un inmenso cráter.

   Un poco antes, la central eléctrica de Yieh, a unos 25 kilómetros al sur de Beirut, fue alcanzada por misiles, pero aun no está claro si estos fueron lanzados por aviones o la marina israelí.

   La central se incendió y hasta ahora inmensas llamas salen del lugar, lo que hace temer una gran catástrofe.

   Antes, la aviación israelí había bombardeado las cercanías de la ciudad de Hermel, en el este del Líbano, provocando numerosos daños en campos, viviendas y comercios.

   La ruta de Deir el Baida, un paso que vincula al valle de la Bekaa y al puesto fronterizo de Masna, fue igualmente bombardeada.

   Tras el ataque, la ruta fue cerrada por la policía para evitar víctimas civiles.