La suspendida jueza Awilda Reyes Beltré solicitó citar como testigos de descargo al presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Mariano Germán, y al exprocurador general Francisco Domínguez Brito, en el juicio disciplinario en su contra, para que digan dónde está el dinero que dicen que entregó. El Consejo del Poder Judicial le rechazó ese y otros dos pedimentos.
Eso motivó que en plena audiencia Reyes Beltré decidiera prescindir de su defensa, Harold Echavarría, y gestionarse otro abogado para el miércoles 22, cuando el Tribunal decidió continuar el juicio.
¿Quién tiene el dinero? La suspendida jueza tomó la palabra para exigir al Tribunal la presencia de sus dos acusadores, a lo que el Ministerio Público se opuso con el argumento de que ni Germán ni Domínguez Brito tienen nada que aportar en ese proceso, y que eso es solo una táctica dilatoria más de la imputada.
Awilda refutó ese argumento y recordó que el presidente de la SCJ “se puso los pantalones y dio una rueda de prensa y dijo que yo devolví un dinero (de supuesto soborno) que él le envió al procurador”.
En cuanto a Domínguez Brito, dijo que tiene que estar presente porque fue quien, en un plazo récord e histórico de la judicatura, hizo la investigación de su caso por el que a ella la están acusando de robar.
“El (exprocurador) nos tiene que explicar a nosotros cómo fue que hizo esa proeza; que nos pueda decir cómo llegó a esa conclusión y que dé la técnica también para algunos casos tremendos que están pendientes y no hay investigación”, agregó Reyes Beltré.
Insistió en que Germán y Domínguez Brito deben estar en el juicio disciplinario porque son los que la acusan de robar y por lo que el CPJ la quiere destituir.
“Porque es muy bonito y muy fácil hablar a los medios, a los periodistas y convocar y decir lo que ellos quieran, pero que vengan aquí y que digan dónde está el dinero que ellos dicen que yo entregué”, insistió.
Se preguntó por qué al Ministerio Público se le hace tan difícil reconocer el derecho a la otra parte a demostrar su inocencia.
“Si están tan seguros de que su investigación no se va a caer, yo dejo a la defensa que traiga hasta a Satanás si quiere”, puntualizó.
En defensa de Domínguez Brito. El procurador adjunto Robustiano Peña justificó la no comparecencia de Domínguez Brito afirmando que el Ministerio Público “es uno e indivisible”.
Dijo que no importa que Domínguez Brito ya no sea el procurador general, porque de acuerdo con el artículo 22 de la Ley de Carrera Judicial, él y otros tres procuradores adjuntos estaban allí para representarlo y responder todos los cuestionamientos que quisieran hacerle.
Decisión de los jueces. Tras rechazarle la citación de esos testigos, así como la solicitud de una notificación clara de algunas pruebas presentadas por el MP, y de algunos incidentes fallados, sin los cuales la defensa de Awilda dijo le sería imposible conocer el debido proceso; y luego de la imputada renunciar a su abogado, los jueces del tribunal, encabezados por el magistrado Etanislao Rodríguez, decidieron aplazar el juicio para mañana miércoles, 22.