¡Ay lo dijo!.- Se atrevió a decirlo Temístocles Montás, Ministro de Economía, Planificación y Desarrollo desdoblado en precandidato presidencial, y no se cayó el cielo, ni se hundió la isla, ni lo echaron a patadas del gobierno: a quien mas le conviene que sea en la justicia donde sean ventiladas las acusaciones de corrupción contra cualquiera de sus dirigentes es al Partido de la Liberación Dominicana. Es obvio que el funcionario se refiere a las acusaciones de corrupción y lavado de activos contra el senador por San Juan Félix Bautista que promueve el Procurador General de la República, Francisco Dominguez Brito, que han soliviantado los ánimos de los seguidores del expresidente Leonel Fernández como si las acusaciones fueran contra su líder. También es obvio que esas declaraciones de Montás lo alejan aun mas, si acaso eso es posible en estos momentos, del expresidente Fernández, a quien convirtió, con sus reclamos de alternabilidad en el liderazgo del partido de gobierno y sus críticas al desfasado caudillismo que encarna y representa, en su principal tema de campaña. Y aunque no es el único, dentro del peledeísmo, que opina de esa manera, el tema parece que no existiera para el Comité Político, a pesar de que el Secretario de Organización del PLD, el tercer hombre en la jerarquía partidaria, es el principal objetivo de esas graves acusaciones. Al colocarse de espaldas a esa realidad, o creer que pueden suprimirla, junto con sus desagradables consecuencias, con tan solo ignorarla, las autoridades peledeístas se comportan como si se negaran a reconocer lo que, por ser tan evidente, está a la vista de todo el mundo: que la corrupción será, mas temprano que tarde, la que terminará sacándolos del poder al que tanto gusto le han cogido.